Pero no hubo diferencias en pérdida de memoria o funciones mentales entre aquellos que no toman y los que toman menos de dos tragos, o 20 gramos, al día, mostraron los hallazgos divulgados en la revista Neurology.
Para el estudio fueron entrevistados más de 5.000 hombres de mediana edad acerca de sus hábitos de consumo alcohólico, tres veces durante un lapso de diez años.
También fueron sometidos a pruebas cognitivas y de memoria a una edad promedio de 56 años. Estos tests fueron repetidos dos veces en los diez años siguientes.
«Nuestro estudio se enfoca en participantes de mediana edad y sugiere que beber en cantidad está asociado a un declive más rápido de todas las áreas de la función cognitiva en los hombres», indicó la autora del estudio, Severine Sabia, de la University College London.
Las habilidades mentales de los grandes bebedores declinaron entre un año y medio y seis años más rápido que las de aquellos que tomaron menos por día.
Los hombres que ingirieron 36 gramos de alcohol o más por día vieron los declives más pronunciados de sus memorias y funciones cerebrales.
Unas 2.000 mujeres fueron incluidas también en el estudio, pero entre ellas no había una muestra suficiente de bebedoras.
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