El alcalde de Lander, Julio César Marcano, explicó que la medida pretende proteger a los más de 1.300 alumnos de los colegios Fe y Alegría y Cacica Apacuana, ubicados a la salida del municipio, sin embargo para paliar la situación presentada ordenó retirar dos de los cuatro reductores
La instalación de cuatro reductores de velocidad en la entrada de Ocumare del Tuy, a la altura de la escuela Fe y Alegría, el pasado jueves, por parte de la alcaldía de Lander para controlar el paso vehicular frente a dos escuelas, causó serias molestias entre los conductores, debido a que tardaban unas dos horas para entrar o salir del poblado. La queja obligó a las autoridades locales a eliminar dos de los reductores e iniciar un estudio de la situación planteada para buscar una solución definitiva.
Alberto Lobera, conductor de la línea San Diego, manifestó a La Voz que la iniciativa del gobierno local “lejos de resolver el problema de seguridad para los estudiantes los colegios Fe y Alegría y Cacica Apacuana está generando un colapso mayor, puesto que nos obligan a estar más de dos horas en una cola, lo que genera inconformidad tanto en los conductores como en los pasajeros, quienes desean llegar a buen tiempo a sus lugares de trabajo o a sus hogares”.
Pidió al alcalde Marcano revisar la medida y buscar otras alternativas “que no perjudique a la mayoría, pero que sí resuelva lo que se está planteando”.
Ensayo y error…
Por su parte el alcalde Julio César Marcano explicó que la instalación de los reductores de velocidad obedece a una solicitud hecha por los vecinos de la zona, así como los padres y representantes de los dos colegios ubicados en el sector Pampero debido a los arrollamientos de estudiantes que han ocurrido en el lugar. En el último suceso un niño sufrió traumatismo craneoencefálico y aún permanece recluido en un hospital de Caracas, según señaló Marcano.
“Con esta medida vamos a minimizar el abuso de algunos motorizados y conductores, quienes se desplazan por la zona a velocidades altas sin importarles que pueden ocasionar un accidente”, refirió Marcano, quien además destacó que la iniciativa protegerá a más de 1.300 escolares.
El mandatario local reconoció el caos y las largas colas ocasionadas entre el jueves y viernes, a propósito de la instalación de los reductores de velocidad, por lo que decidió cerca del mediodía de ayer ordenar la eliminación de dos de estos reductores en cada sentido de la vía.
“Seguiremos analizando la situación porque no podemos dejar a la indefensa a los alumnos y lo que estamos haciendo es una prueba de ensayo y error”, dijo.
Vale destacar que aun cuando en el lugar había solo dos reductores en la tarde de ayer, se continuaba formando cola.
Propuestas a granel
Diversas propuestas han surgido en cuanto al tema del caos en la entrada y salida de Ocumare del Tuy. Algunos creen que la solución a las colas es la construcción de un puente, otros apuestan a la edificación de un distribuidor, mientras que para evitar los arrollamientos frente al colegio Fe y Alegría la idea de construir una pasarela ha salido al tapete. El diputado regional Michel Ferrandina cree que la instalación de un semáforo que sea operativo solo en los horarios de entrada y salida a los planteles, además de la asignación de funcionarios policiales que garanticen el orden en la zona, sería una opción rápida y segura. “También hay que colocar algunos uniformados en la redoma de Los Cuatro Vientos para que pongan orden, ya que los más osados se meten por donde mejor les parece contribuyendo al caos”, expresó, al tiempo que solicitó que la calle frente al parque ferial sea cerrada, puesto que es utilizada por algunos para adelantar la cola “y cuando llegan a la altura del puente generan retraso”.
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