Gregory Alejandro Aguilar, de 24 años, vivía en Catia La Mar con su padre y trabajaba en el mismo sector con su vehículo Sierra que tenía accidentado. Para conseguir el dinero de costear la reparación, el taxista rentó un Chevrolet Corsa con el que salía a laborar en las noches. Presumen que fue secuestrado por bandidos que le robaron el carro y le quitaron la vida
Este miércoles fue identificado en la morgue de Bello Monte, el cadáver hallado al amanecer en el sector El Topo de la vía Caracas-La Guaira. Se trataba de Gregory Alejandro Aguilar, taxista de 24 años de edad y residente del estado Vargas.
Aguilar vivía en Catia La Mar con su padre y trabajaba en el mismo sector con su vehículo Sierra que tenía accidentado. Para conseguir el dinero de costear la reparación, el taxista rentó un Chevrolet Corsa con el que salía a laborar en las noches.
El martes salió de su casa a trabajar y a las 9:00 de la noche se comunicó con su madre para decirle que estaría de vuelta a la medianoche cuando terminara de hacer unas carreras. A las 11:00 tuvo un contacto con su novia a quien le dijo que estaba equipando gasolina en una estación de servicios de Catia La Mar. Una hora más tarde la chica lo llamó de nuevo pero ya nadie atebndía.
La familia se preocupó porque esa noche no llegó a casa. Al amanecer les dieron la noticia de que un cuerpo había aparecido en un sector junto a la autopista y fue cuando acudieron a la morgue de Bello Monte donde lo reconocieron, entre otros detalles por los tatuajes que tenía en el cuerpo.
Creen que el taxista fue secuestrado cuando trabajaba en Catia La Mar para robarle el carro que no aparece. El vehículo fue visto por Las Tunitas, en Vargas la tarde del miércoles. Funcionarios de Poliavargas lo detuvieron en una alcabala pero el hombre que conducía mostró los documentos en regla del vehículo que habían quedado en su interior.
Inirida Bello, hermana de la víctima dijo que el joven tenía un hijo. Al parecer siempre trabajó durante las noches pero nunca lo habían robado.
AA