Alarmados por el auge criminal y la creciente participación de motorizados en delitos violentos, el alcalde de una ciudad cercana a Caracas puso en vigencia el viernes una serie de medidas que apuntan a controlar la circulación de las motos por el municipio.
El alcalde José Fernández, del municipio de Los Salias, a unos 20 kilómetros al suroeste de Caracas, promulgó un decreto que prohibe el tránsito de motociclistas «sin casco, a una velocidad mayor de 30 kilómetros por hora y con pasajeros después de las siete de la noche hasta las cinco de la mañana».
Las sanciones incluirán multas y se dictarán charlas obligatorias de 30 minutos a los infractores.
El burgomaestre, citado en un comunicado, indicó «que hemos detectado que el 80% de los delitos que se cometen en Los Salias lo hacen motorizados con parrilleros (pasajeros)».
«Lamentablemente las estadísticas dicen que los acompañantes son los que cometen los delitos y la otra persona es el que los traslada, sobre todo de noche», agregó.
Los delitos con armas de fuego, violaciones, secuestros y homicidios son frecuentes en esta nación de más de 28 millones de habitantes.
Los homicidios se han cuadruplicado en los últimos 15 años, según el Observatorio Venezolano de Violencia, que señaló que el 2013 culminó con cerca de 24.763 muertes violentas. A la par subió el número de delitos violentos cometidos por delincuentes que se movilizan en motos.
Entre 1998 y 2013, la tasa de homicidios se ha incrementado de 19 a 79 fallecidos por cada 100.000 habitantes, acotó el Observatorio. En contraste, los indicadores oficiales presentados recientemente por el ministro de Relaciones Interiores dicen que el año pasado la tasa de homicidios se redujo de 50 a 39 por cada 100.000 habitantes.
En Los Salias también proliferan los atracos a automovilistas que se desplazan por la carretera Panamericana que enlaza esa localidad con Caracas. El estrecho camino — por el que a diario se desplaza la mayoría de sus casi 70.000 habitantes— se presta para que motociclistas atraquen a vehículos particulares y transportes públicos durante los rutinarios trancones de tráfico.
La alcaldía anunció que expedirá salvoconductos para los vecinos que tienen su moto como vehículo familiar y «siempre necesitan andar acompañados».
La anarquía reina en las principales vías del país, particularmente en Caracas, donde por doquier se ven motociclistas que se desplazan en sentido contrario en calles de un único sentido, circulan por las aceras o ignoran la luz de los semáforos.
«Los motorizados no respetan nada… ojalá aquí hicieran algo; pero ya usted ve el policía ni se dio por enterado», dijo Carmela Rivas, de 63 años, quien pasó un susto luego que un motociclista le cruzó por el frente a toda velocidad tras ignorar la luz roja en una céntrica avenida de Caracas. A pocos pasos, un agente de la Policía Nacional ni se inmutó.
Los expertos dicen que esa impunidad ha contribuido al aumento de las infracciones de tránsito y los delitos cometido por motociclistas.
En el 2011, el gobierno aprobó una ley para controlar a los motociclistas, pero casi tres años después esa legislación — que establece entre otras normas la obligación de portar un chaleco claramente identificado con la matrícula de la moto— no se aplica y los policías toleran casi cualquier infracción. AP