La Policía turca ha empleado gases lacrimógenos contra miles de manifestantes que salieron a las calles de Estambul en respuesta a una polémica enmienda sobre el control de Internet y la recopilación y la conservación de los datos de los usuarios.
Les recordamos que en Turquía acaba de entrar en vigor una controvertida ley que criminaliza la prestación de atención médica por parte de médicos independientes cualificados durante las emergencias después de la llegada de una ambulancia estatal.
La medida entró en vigor inmediatamente después de que la firmara el presidente turco Abdullah Gul y prevé penas de hasta tres años de carcel o una multa de casi un millón de dólares.
La ley ha sido protestada por activistas defensores de los Derechos Humanos, que temen que la ley pueda ser utilizada por la policía para intimidar a los médicos que traten a los manifestantes heridos en las protestas antigubernamentales como las que tuvieron lugar en Turquía en 2013. Los médicos describen la ley como otro intento del Gobierno del primer ministro Recep Tayyip Erdogan de silenciar a los que no están de acuerdo con su política.
«La sola presencia de las ambulancias será considerada como motivo no solo para evitar la atención médica de urgencia por parte de médicos independientes competentes, sino para procesarlos y condenarlos hasta 3 años de cárcel y a una fuerte multa administrativa por actuar conforme al Código de Etica Internacional para prestar atención a los que la necesitan», se lamentaba el Secretario General de la AMM, Otmar Kloiber, cuando el proyecto aún estaba en la etapa de descusión.
Durante las últimas semanas otro controvertido proyecto de ley que impone restricciones a internet ha provocado otra ola de indignación entre la opinión pública.
Cortesía RT en Español