La fiscal general de la República, Luisa Ortega, confirmó hoy que la Justicia acusó a 92 personas, 28 de las cuales permanecen detenidas, por su presunta participación en los incidentes registrados en el país tras las elecciones de abril de 2013, que le costaron la vida a nueve personas.
Al presentar su balance de gestión correspondiente al año 2013 ante el Parlamento, Ortega precisó que la mayoría de los detenidos fueron acusados de los delitos de homicidio y lesiones graves. «Aún están pendientes por aprehender cinco (personas) que tienen orden de aprehensión, pero la investigación no ha culminado, sigue la investigación», dijo la fiscal.
Las calles de Venezuela fueron escenario de episodios aislados de violencia tras las elecciones del 14 de abril, ganadas por el presidente Nicolás Maduro por un estrecho margen en un resultado no reconocido por la oposición.
La fiscal indicó que esos incidentes, que se produjeron fundamentalmente entre el 15 y el 16 de abril, dejaron un balance de 9 muertos y 108 heridos.
Ortega calificó a estos incidentes como «un hecho lamentable» y en línea con la tesis oficialista insistió en que fueron consecuencia de «que factores políticos al margen de la ley hicieron llamados a desconocer al Gobierno legítimamente electo».
El chavismo acusa a Henrique Capriles por los incidentes tras las elecciones, que el líder opositor perdió por un margen de apenas 1,5 puntos frente a Maduro, y varios de sus dirigentes han dicho que debería estar preso por lo ocurrido.
Capriles se desmarcó entonces de esos actos de violencia acusando de ellos al Gobierno, al que responsabilizó de querer generar violencia para evitar que se revisara el proceso electoral. El líder opositor ha dicho que le «robaron» las elecciones, sostiene que Maduro es un «presidente ilegítimo» e impugnó sin éxito el resultado del proceso electoral ante la Justicia. EFE