El presidente de Ecuador, Rafael Correa, calificó hoy al papa Francisco como «una gran esperanza» y destacó su cercanía a la gente en una intervención en la que también recordó a su amigo Hugo Chávez, fallecido en marzo de 2013.
«Para mi es una gran esperanza», dijo al señalar que como católico, como político y como ser humano ve «vientos frescos» y de «mucha esperanza» porque el Papa «está hablando muy claro, muy fuerte» y es «muy cercano a la gente, a los problemas locales y mundiales y era lo que se necesitaba».
Consideró que desde la espiritualidad se necesitaba «decir claramente las cosas, enfrentar los problemas», por lo que aseguró que Francisco es «un gran apoyo para aquellos hombres de buena voluntad que sólo buscamos dejar un mundo mejor de lo que encontramos».
Por otra parte, a menos de dos meses de cumplirse un año del fallecimiento del expresidente de Venezuela Hugo Chávez, comentó que su legado es haber demostrado que con convicción, voluntad y fe en el pueblo se puede enfrentar grandes poderes, entre ellos el mediático.
«Si ahora es tan duro, imagínense en 1998 en la larga y triste noche neoliberal, es increíble lo que hizo Hugo Chávez, es impresionante«, señaló en una reunión con la prensa extranjera. EFE