La Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) celebra la semana próxima su segunda cumbre con el reto de afianzarse sin su mayor impulsor, Hugo Chávez, y en medio de una proliferación de organismos de integración en la región.
Los jefes de Estado y de Gobierno de los miembros de la Celac, todos los de América menos EEUU y Canadá, se reúnen en La Habana el 28 y 29 de enero, un año después de la que fue su primera cumbre tras la fundación del organismo en diciembre de 2011.
El presidente venezolano Hugo Chávez, que fue el principal impulsor de la Celac, no pudo ver consolidarse a este organismo, fundado a partir del Grupo de Río y de la Cumbre de América Latina y el Caribe, pues falleció en marzo de 2013 de un cáncer.
En enero de 2013, en coincidencia con la primera cumbre, celebrada en Chile, Chávez, ya muy enfermo, envió una carta a los participantes en la que les instó a hacer realidad «el proyecto de unión política, económica, cultural y social más importante de nuestra historia contemporánea».
Sin embargo, hasta ahora no ha habido grandes avances en la creación de la «patria grande» con la que soñaba el Libertador Simón Bolívar ni tampoco acuerdos importantes entre sus integrantes.
La primera cumbre de la Celac terminó con un compromiso con la lucha para erradicar la pobreza, pero sin medidas concretas, y en la segunda se va a ahondar en el mismo asunto.
El presidente de Ecuador, Rafael Correa, señaló la semana pasada que hubo «errores» en la creación de organismos como la Celac y la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur).
En referencia a la Celac dijo que no es acertado «creer que la proximidad geográfica es proximidad histórica, cultural, de visiones, política» y sobre la Unasur opinó que los «burócratas» elaboraron adrede su tratado constitutivo para que «nada se haga», por haber establecido que las decisiones deben tomarse por consenso.
La falta de consenso ha impedido elegir al sucesor del venezolano Ali Rodríguez, que concluyó su mandato en agosto pasado en la Secretaría General de Unasur.
Por el contrario, la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), creada a iniciativa de Cuba y Venezuela e integrada también por Bolivia, Ecuador, Nicaragua y pequeñas islas caribeñas, es «más eficiente, porque es una unión de países con igual, incluso, visión política», señaló Correa.
La ALBA nació en 2004 como alternativa al Área de Libre Comercio de las Américas, un proyecto que arrancó oficialmente en 1998 con Estados Unidos como promotor y nunca alcanzó su propósito de suprimir los aranceles y poner en marcha en 2005 el libre movimiento de bienes, servicios y capitales en todos los países americanos salvo Cuba.
Aunque el ALCA fracasó, debido sobre todo a la polarización ideológica de América Latina, sí se han seguido celebrando las Cumbres de las Américas con participación de los mandatarios de los países de la Organización de Estados Americanos (OEA), que son todos los del continente menos Cuba.
La última fue en Cartagena (Colombia) en 2012 y hubo un plante de los países de la ALBA y sus aliados porque no se invitó a Cuba, a causa de la oposición de EE.UU. y Canadá.
Para 2015 está previsto que se celebre en Panamá la próxima y ya hay un movimiento en favor de que participe Cuba, que por tener un régimen comunista estuvo suspendida de la OEA de 1962 a 2009.
A pesar del levantamiento de la suspensión, el Gobierno de Cuba no ha pedido volver a la OEA, una institución «deplorable», según Fidel Castro, pero Raúl Castro, actual presidente, ha invitado al titular del organismo, José Miguel Insulza, a la cumbre de la Celac.
Al igual que la ALBA, la Celac también surgió como alternativa a otra organización, en este caso a la OEA, pero con Cuba y sin EE.UU. y Canadá.
Paradójicamente los países bolivarianos han criticado al más novedoso de los organismos de integración, la Alianza del Pacífico, por considerar que se propone acabar con la Unasur y han sugerido incluso que detrás está la mano de EE.UU.
La Alianza del Pacífico, creada a instancias del hoy expresidente peruano Alan García y constituida en 2012, reúne por ahora a Colombia, Chile, México y Perú, pero está en proceso de ampliación a Costa Rica y Panamá, y ya ha acordado una desgravación arancelaria del 90 % entre sus miembros, entre otras medidas.
El dinamismo de la Alianza del Pacífico contrasta con la parálisis de la veterana Comunidad Andina (Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú), que quedó tocada de muerte con la salida de Venezuela en 2006.
El Mercosur, creado en 1991 por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, ampliado en 2012 a Venezuela y con Bolivia en proceso de adhesión, está «malherido», según palabras del presidente uruguayo, José Mujica, debido a problemas comerciales y a diferencias entre sus socios, en momentos cruciales para cerrar un acuerdo comercial con la Unión Europea que empezó a negociarse en 2001.
La cumbre del segundo semestre de 2013 ha sido aplazada en varias ocasiones y finalmente está fijada para la segunda mitad de febrero.
El Sistema de Integración Centroamericana (SICA), que agrupa desde 1991 a los países del istmo y desde 2013 a República Dominicana, avanza sin grandes contratiempos, mientras la Comunidad del Caribe (CARICOM) y la Asociación de Estados del Caribe (AEC) se reparten la «torta» de la integración en el Caribe. EFE