El Observatorio Sirio por los Derechos Humanos, con sede en Gran Bretaña, indicó que la primera persona murió en el campamento de Yarmouk en junio
Líbano. Más de 60 personas han muerto en los últimos meses en un campamento sitiado de refugiados palestinos en la capital siria a causa de la falta de alimentos y medicinas, dijo el viernes un grupo activista.
El Observatorio Sirio por los Derechos Humanos, con sede en Gran Bretaña, indicó que la primera persona murió en el campamento de Yarmouk en junio. Dijo que un total de 63 personas han muerto allí desde el comienzo del sitio, 61 de ellas en los últimos tres meses.
Yarmouk, en los límites sureños de Damasco, es una de las áreas más asediadas en Siria. Activistas de derechos humanos y residentes habían dicho previamente que 50 personas habían muerto de hambruna y enfermedades relacionadas desde que el gobierno impuso un bloqueo al distrito hace un año.
En la última semana, las autoridades permitieron que unos pocos centenares de paquetes con alimentos entrasen al campamento, en lo que pareció ser un gesto de buena voluntad antes de las conversaciones de paz en Suiza.
Rami al-Sayed, un videógrafo residente en el campamento de Yarmouk, dijo esta semana que apenas una diminuta cantidad de ayuda llegó al lugar porque funcionarios del gobierno ordenaron a trabajadores de socorro que distribuyesen los paquetes en un área bajo fuego de francotiradores.
La necesidad de corredores humanitarios abiertos para aliviar el sufrimiento de civiles es uno de los tópicos esperados en la reunión de paz que comenzó el miércoles en Montreaux, Suiza.
En la norteña ciudad siria de Alepo, el Observatorio y el Centro de Prensa de Alepo reportaron un ataque aéreo contra el barrio de Dahret Awad. El Observatorio dijo que el bombardeo dejó muertos y heridos, mientras que el Centro indicó que hubo 10 fallecidos.
En el vecino Líbano, tres cohetes disparados desde Siria cayeron en el poblado fronterizo de Hermel, bastión del grupo extremista islámico Jezbolá, cuyos milicianos están combatiendo junto con las fuerzas de Assad, dijo la agencia noticiosa estatal. No hubo reporte inmediato de bajas.
Rebeldes sirios han lanzado cohetes contra áreas predominantemente chiíes en Líbano en los últimos meses, lo que ha provocado muertes.
Una vergüenza mundial
El Observatorio Sirio por los Derechos Humanos exhortó a la comunidad internacional y especialmente a Rusia, que tiene lazos estrechos con el presidente sirio Bashar Assad, a trabajar para conseguir el levantamiento del sitio impuesto por fuerzas del gobierno y milicianos palestinos leales a Damasco.
«Es vergonzoso que la comunidad internacional, que dice proteger a los seres humanos, no esté trabajando para poner fin a la crisis humanitaria en Siria», dijo el grupo en una declaración.
AP