Para comer hamburguesas o cualquier otro producto de comida rápida hay que gastar unos Bs. 200 como mínimo
Alimentarse es una necesidad fundamental para el ser humano, pero para muchos venezolanos «comer en la calle» representa un lujo por el impacto que causa a su bolsillo.
Aunque son muchas las opciones de comida rápida y ejecutiva que se ofrece a los comensales, su costo supera las posibilidades de compra. En un recorrido por distintos establecimientos de comida, los caraqueños podrían gastar en promedio 400 bolívares al día, cifra que representa un gasto semanal de aproximadamente Bs. 2.800.
En el recorrido se pudo verificar que un desayuno oscila entre los Bs. 15 y 100; mientras el almuerzo varía entre los Bs. 100 y 300.
Si la opción es una empanada, los costos oscilan entre 15 y 20 bolívares. Cuando se suma la bebida al desayuno, su costo aumenta hasta Bs. 110.
Los “desayunos criollos” como la arepa también son una opción en Caracas. Sin embargo sus precios son mayores. Dependiendo de su relleno podrían costar entre 70 y 80 bolívares. Al incorporar la bebida, el precio puede pasar los Bs. 100.
Para quien desea desayunar una cachapa deberá cancelar entre 70 y 85 bolívares dependiendo de los ingredientes con los que desee acompañarla.
El almuerzo es otro de los platos más buscados por los caraqueños. Dependiendo de la elección, el costo varía entre Bs. 100 y 300 por persona.
Las opciones más completas son los establecimientos que venden comida por kilo que brindan a los comensales la opción de escoger primer y segundo plato, acompañado de bebidas por un costo de al menos 200 bolívares por kilo.
Sin embargo, la opción de los «menú ejecutivos» sigue siendo la más económicas porque un almuerzo que incluye la proteína, los contornos, sopa y bebida puede costar entre 100 y 200 bolívares.
Cuando el paladar de los comensales es «más exigente», la alternativa en un restaurante es más costosa. Las entradas, desde un plato de Carpaccio de lomito o salmón, hasta un plato de jamón serrano, melón y queso puede encontrarse desde Bs. 285.
El plato principal podría tener hasta un costo de Bs. 400.
La llamada “comida rápida” ya no representa una elección económica. Dependiendo de la franquicia que se escoja su precio puede variar entre Bs. 115 y 300.
Los combos de hamburguesas que incluyen papas fritas y refrescos, en cualquier franquicia de comida rápida, cuestan entre 115 y 200 bolívares. Los combos de piezas de pollo pueden tener un precio de 130 hasta 190 sin incluir la bebida.
La comida italiana es otra de las alternativas más degustada por los caraqueños. Las pizzas varían de acuerdo a su tamaño e ingredientes, pero la más básica, como es la Margarita, tiene un valor de 100 bolívares las pequeñas y 300 la familiar.
Las alternativas más costosas pueden ser los pescados, las pastas, y las carnes que superan los 300 bolívares.
Algunos comensales consultados coinciden en que “comer en la calle” es “más caro”, afirmando que la mejor opción siempre será cocinar en casa.
La señora Ana Cardozo, residente de Guarenas, contó que gastó Bs. 475 en dos combos de hamburguesa y papas fritas, lo que representa, según ella, un «gran gasto» para un solo día.
«Todo está muy costoso, la inflación nos está ahogando. Creo que se debe ahorrar mucho más porque el sueldo no rinde», expresó.
La familia Álvarez comentó que comen fuera de la casa de «vez en cuando porque la comida está muy cara». En un almuerzo para tres personas pueden gastar hasta 600 bolívares. Aseguraron que el promedio del mes puede sobrepasar los mil bolívares.
El pasado 6 de enero, fue publicado en Gaceta Oficial el incremento de 10% en el salario mínimo, que pasó de 2.973 a 3.270 bolívares. Aumento que para muchos de los venezolanos sigue siendo insuficiente para cubrir al menos, las necesidades básicas.
Jonathan Gutiérrez Vergara // Globovisión