Las vigas del techo, que son tablones de madera de la época de Juan Vicente Gómez, están a punto de caer sobre los niños y docentes, lo que representa un verdadero peligro para todos
En condiciones infrahumanas estudian 626 alumnos de la Escuela Nacional Dr. Obdulio Álvarez, ubicada detrás del Mercado Municipal de Ocumare del Tuy. La institución depende del Ministerio del Poder Popular para la Educación.
El deterioro del plantel es evidente. Las paredes están desconchadas y agrietadas. El techo con filtraciones y las vigas que lo sostienen, que son tablones de madera de la época de Juan Vicente Gómez, están resquebrajadas y a punto de desplomarse; lo que pone en riesgo la vida de los estudiantes, docentes, personal obrero y administrativo del colegio.
“Uno de los salones donde el riesgo es mayor es primer grado, sección “A”, el cual es probable que no pudiera ser utilizado para el próximo año escolar por el alto peligro que existe de desplome de las vigas”, dijo la directora del colegio, Odixa Rosellon, quien además señaló que los canales para la recolección de las aguas de lluvias están rotos.
Murciélagos al acecho
Explicó que hace algún tiempo en los techos de varias aulas instalaron una especie de machihembrado, pero esto se ha convertido en refugio para murciélagos que ponen en riesgo la salud de todos los que hacen vida en el plantel.
“El olor y las heces de estos animales están generando afecciones en la salud de muchos alumnos, quienes han resultado alérgicos a estos mamíferos”, dijo la docente.
Es importante destacar que en este plantel cursan estudios alumnos de preescolar a sexto grado.
La profesora solicitó a la Dirección de Servicios Públicos de la alcaldía de Lander enviar una cuadrilla de obreros para limpiar un terreno que posee la institución y está baldío. “En este lugar deberíamos estar sembrando, pero no podemos debido a la maleza que abunda en el terreno”, expresó.
Árbol caído
Las instalaciones de la cancha deportiva de este plantel están en condiciones deplorables. El deterioro del piso, la falta de rayado y de equipos para la práctica de deportes, limitan la recreación de los alumnos. Es oportuno destacar que parte de la ya deteriorada cerca perimetral de la cancha se cayó por el desplome de un inmenso árbol en medio de un torrencial aguacero. El colegio requiere de dotación de material deportivo. En este plantel piden seguridad ya que han ocurrido muchos robos a plena luz del día. Los choros han atracado a docentes, alumnos y obreros.
MIP-TUY Agencia/Jean Carlos Rodríguez
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