Al grito de «liberen las divisas, la prensa agoniza», unos 500 trabajadores de periódicos se manifestaron este martes para exigir al gobierno que entregue dólares para adquirir papel, cuya escasez amenaza con cerrar varios diarios en un país con férreo control cambiario desde 2003.
Los manifestantes, que laboran en áreas como redacción, ventas, publicidad y talleres, se congregaron en Caracas al exterior de la gubernamental Comisión de Administración de Divisas (Cadivi), uno de los organismos para tramitar la venta de dólares.
«Existe el riesgo de que cierren numerosos diarios, estamos hablando de que están en peligro 30.000 empleos. Son 20 diarios los más afectados, ya han tenido que cerrar sus puertas 13 y el resto ha bajado el número de páginas», comentó a la AFP Tinedo Guía, presidente del Colegio Nacional de Periodistas.
Juan Carlos Salas, corresponsal del diario El Impulso, decano de la prensa venozolana que circula desde 1904 en Barquisimeto, advierte que tienen «papel para 15 días y después se podría aplicar un ‘cierre técnico’ o se analiza salir a un cuerpo (sección) y si es necesario a una página».
En Venezuela, que cuenta con las mayores reservas de petróleo pero que importa la mayoría de alimentos y productos que consume, entre ellos papel, los diarios deben realizar un engorroso trámite burocrático para importar papel a tasa oficial de 6,30 por dólar.
Algunos diarios, como El Impulso, ya han recibido la autorización para importar el papel, pero Cadivi no ha entregado los dólares, además de que el transporte del material puede tomar hasta dos meses.
El número dos del gobierno y jefe del Parlamento, Diosdado Cabello, aseguró hace una semana que hay 13.700 bobinas de papel de prensa sin retirar en el puerto de La Guaira (en las afueras de Caracas), luego de que se divulgaran denuncias sobre la supuesta reventa de papel por parte de grandes diarios.
Los diarios sólo pueden adquirir el papel a través de los organismos gubernamentales, pese a que algunos sectores compran divisas en el mercado negro, donde los dólares superan en más de 10 veces la tasa oficial.
Sin embargo, Guía sostiene que el gobierno cuenta, a través de la renta petrolera, con las divisas para satisfacer la demanda de papel y denuncia una supuesta intención gubernamental de «constreñir la información y controlar los medios».