La Cámara Venezolana de la Industria de Alimentos (Cavidea) pidió hoy al Gobierno una solución a la deuda de 2.431 millones de dólares que, según dice, mantiene el organismo administrador de divisas con el sector, asegurando que sin esos fondos no se puede mantener la relación con los proveedores.
En un comunicado, Cavidea señala que «la deuda de la Comisión de Administración de Divisas (Cadivi) con el sector asciende a 2.431.862.714 dólares» y reclama que «esta deuda debe solventarse».
«Es la única manera de mantener y en algunos casos reactivar la relación comercial con los proveedores internacionales», indica.
La falta de la liquidación de divisas, señala Cavidea, es «el principal obstáculo para la producción de alimentos en Venezuela, puesto que impide a las empresas pagar sus compromisos con los proveedores internacionales».
«La ausencia de pagos limita también la posibilidad de utilizar líneas de crédito por lo que muchos proveedores han comenzado a detener los despachos de materia primera e insumos necesarios par la producción», apunta.
Cavidea informa que las empresas afiliadas «están produciendo a plena capacidad, en un entorno económico de costos crecientes y dificultades para la adquisición de materias primas».
También lamenta que hay precios de productos que fueron congelados por el Gobierno hace dos años y aún no se han ajustado, «lo que ha impedido la obtención de una rentabilidad acorde con las necesidades de la inversión», señala.
Afirma que para convertirse en un motor de la economía, como quiere el Gobierno, el sector requiere «mantener la producción» y «expandirla», lo que exige realizar nuevas inversiones.
«El sector agroindustrial puede ser ese motor que requiere la economía pero sin materia prima, insumos, maquinarias y repuestos no será posible cumplir con esa tarea», añade.
Los agroindustriales indican que «la situación que atraviesa la producción de alimentos en Venezuela requiere de una pronta solución» y reiteran su «disposición a trabajar junto con el Gobierno y los demás actores de la cadena agroalimentaria» para garantizar la seguridad alimentaria en el país.
El Gobierno venezolano está inmerso en una revisión de todo su sistema de entrega de divisas, lo que está generando retrasos en la liquidación de divisas a las empresas, en un país en el que el Estado tiene el monopolio de la administración y distribución de las mismas.
Prácticamente todos los sectores de la economía han advertido de retrasos y de falta de suministros, lo que ha hecho que se mantenga y en algunos casos se agudice el crónico desabastecimiento de productos que sufre el país.
El Ejecutivo de Nicolás Maduro calcula que alrededor del 30 % de las entregas de divisas el año pasado, alrededor de 20.000 millones de dólares, fueron asignadas de manera fraudulenta o irregular a empresas de maletín o ficticias. EFE