El hecho que produjo gran impacto en la comunidad, fue ocasionado tras la manipulación del objeto que se disparó como un misil y se elevó 70 metros hasta caer en una cancha techada
Un sonido ensordecedor invadió la tranquilidad de la vereda 10 de la urbanización «Alejandro Oropeza Castillo» de Guarenas, en el estado Miranda, luego de la eyección de un cilindro de acetileno que provocó la muerte instantánea de una mujer de 48 años de edad.
Manipulación que
culminó en tragedia
El teniente George Avilán, jefe de la Estación número 3 «José Ustoquio Sanabria» de los Bomberos del Estado Miranda, con sede en la urbanización Los Naranjos, fue el encargado de dar los detalles sobre este caso que ayer mantenía sorprendidos a los vecinos de la comunidad adyacente a la Policía Municipal de Plaza.
Las víctimas del siniestro de acuerdo a la versión del teniente «apaga fuegos» que actuaron en el siniestro, se encontraban dentro de su vivienda. El ciudadano Alexander Galindo de 58 años de edad, trabaja para una compañía de gas, y aparentemente guarda la unidad de carga pesada en su casa.
Y como un día cualquiera, preparaba el camión para las labores del día siguiente recibiendo la ayuda de su esposa, la ciudadana Zureima Andrade, sin esperar ambos que una tragedia ocurriría al paso de unos minutos.
«El cilindro de acetileno con oxígeno tuvo impacto en el cuerpo de válvula, y cayó al pavimento, disparándose por los aires. Este objeto se convirtió en un misil. Zureima Andrade se encontraba al lado de su esposa, y llevó el impacto de la eyección en su rostro. Falleció al instante, mientras que Alexander Galindo sufrió de fracturas en ambos brazos», precisó el teniente Avilán.
70 metros de eyección
El teniente George Avilán agregó a La Voz que una vez que se recibió el llamado de los vecinos que estaban alarmados por lo ocurrido, llegaron funcionarios de los Bomberos del Estado Miranda hasta el lugar de los hechos, a los fines de controlar la situación.
También se contó con la presencia de efectivos adscritos a Protección Civil Miranda.
«El cilindro es de un hierro grueso y contiene dos gases fuertes. La manipulación de un cilindro de este tipo sin contar con los implementos necesarios puede causar accidentes como estos», explicó Avilán.
El cilindro de oxígeno se elevó tan fuertemente que alcanzó una altura de 70 metros, para luego caer en una cancha techada, no sin antes romper una viga del espacio deportivo que afortunadamente estaba vació.
El vehículo es un camión Chevrolet NPR, placa A41AJ5A.
Yohadi Arteaga
yohaarteaga@gmail.com