Ocho personas fueron acusadas por la paralización del libre tránsito en la industria, ocupación y toma ilegal de espacios destinados a la producción cementera, lo cual quedó sin efecto
El Tribunal Segundo de Primera Instancia en lo Civil Mercantil y Tránsito de Miranda falló a favor de los ocho trabajadores acusados por directivos de la Fábrica Nacional de Cemento, Planta Ocumare del Tuy, por la presunta comisión de paralización del libre tránsito en la industria, ocupación y toma ilegal de espacios destinados a la producción cementera.
La información fue dada a conocer por la Dra. Edita Pérez, representante legal de cinco de estos ocho trabajadores, quien señaló que éstos fueron denominados líderes de estas acciones, la cual fue declarada sin lugar en el juicio realizado el pasado 22 de julio.
Aprovechó la Dra. Pérez para señalar que los voceros del sindicato que aparecen declarando en este medio sobre los beneficios logrados para el personal de cemento, están ilegítimos desde el 2005, por lo tanto no representan a la masa laboral, “de allí que resulta insólito que den la cara por 1.800 trabajadores de las cementeras a nivel nacional, al tiempo que desmintió a Andrés Tovar y Wilson Álvarez, quienes señalaron que estos logros fueron obtenidos por Sintracemento y Sindicato de Trabajadores de Caracas.
Aseguró que los beneficios que se señalan en la nota de prensa son de data vieja y el personal no disfruta de ninguno de esos incrementos, “son solo ofertas y deudas desde el 2012”, al tiempo que aclaró que la situación real del personal de cemento es que les deben siete dotaciones de uniformes, tres aumentos presidenciales, retroactivo de utilidades en base al último salario del 2012 y nueve meses de retroactivo con la nueva unidad tributaria.
Asimismo indicó que se incumplió con la entrega de enseres por el programa “Mi casa bien equipada”, toda vez que la mayoría de los trabajadores cancelaron los bienes en disposición y no se lo han entregado.
Igualmente destacó que les deben los intereses de Caja de Ahorro y el reembolso de los pagos realizados por servicios de salud.
Culminó señalando la Dra. Pérez “que donde no hay organización, inevitablemente no hay logros”.
MIP-TUY