Más allá de la crítica y de los comentarios que vienen y van, a través de un sondeo muchos consideraron vital el trabajo mancomunado entre Gobierno, organismos de seguridad y comunidad, a los fines de reducir de forma sígnificativa los hechos delictivos que han generado más preocupación entre vecinos del sector 2 de Trapichito
A consecuencia de los últimos hechos delictivos que han marcado un nuevo precedente en los alrededores del centro comercial Nueva Guarenas, y que llaman obligatoriamente a la necesidad de buscar soluciones, ciudadanos que hacen vida en este edificio ofrecieron propuestas que si bien no van a acabar a suerte de milagro con el problema, sí pueden contribuir a que a través del trabajo mancomunado se logren buenos resultados.
No es la primera vez que por este medio se toca el tema, tomando en cuenta que por regla general la soledad se apodera de las adyacencias del centro comercial ubicado en el sector 2 de la urbanización «Manuel Martínez Manuel» o Trapichito como se le conoce, a determinada hora de la noche y que por temporadas el hampa agarra «de sopita» este punto. No obstante, el nivel de preocupación estas últimas semanas ha aumentado considerablemente.
Los sucesos han dado señales de alerta, comenzando por el asalto a mano armada del que fuese víctima la licenciada Janeth Solórzano, jefa de redacción de esta casa periodística hace menos de dos semanas, el primer atraco de 2014 que sufrieron trabajadores de la panadería que funciona en el lugar a plena luz del día, y los recurrentes robos de los que caen presas trabajadores de varias oficinas adscritas a la Alcaldía del Municipio Plaza, dueños de pocos establecimientos del lugar y empleados del Diario La Voz, a quienes literalmente les ha tocado correr una vez cumplen con su jornada laboral, en un intento por evitar vivir una experiencia desagradable.
En tal sentido y movidos por el interés de la gente a que, más allá de criticar y añadir más a los comentarios que van y vienen, promuevan la cultura por la paz y la vida, así como el trabajo en conjunto entre Gobierno, organismos de seguridad y el colectivo.
Operativos y
más despliegue
Por años varios de los establecimientos comerciales que funcionan en el edificio de Nueva Guarenas, mantenían sus vitrinas expuestas al público en general. Sin embargo, la inseguridad que se incrementó en los últimos años llevó a tomar medidas como la colocación de rejas y el cierre de santa marías a tempranas horas de la tarde.
José Antonio Ventencurt, uno de éstos protagonistas, considera necesaria la aplicación de dispositivos a ciertas horas del día, sobre todo en la noche. Y aunque reconoce la labor prestada por los funcionarios de la Policía Municipal de Plaza, quienes mantienen un módulo en el centro comercial, precisa que los mismos no pueden convertirse en guardaespaldas o escoltas de cada persona que se mueve en el edificio.
Por ende, propone operativos y despliegues. A su juicio el problema no estriba en el edificio en sí, sino en sus alrededores, los cuales tienen salidas por distintos puntos, facilitando de este modo la acción de delincuente que casi siempre se desplazan rápidamente y en motocicleta.
«Aquí funciona un módulo de la policía. Pero a cierta hora del día los efectivos se guardan. Obviamente no pueden ser escoltas de todos. Pese a ello se pueden hacer avances como el refuerzo de la vigilancia en las adyacencias del Parque Trapichito que están solitarias en hora de mediodía y por las noches. Es necesario, más cuando aquí funcionan oficinas de la Alcaldía que han sido robadas varias veces. También está cerca la unidad número 2 de Tránsito Terrestre», expresó Ventencurt.
Todos expuestos
Por su parte, Domingo Rangel, usuario de los servicios de las dependencias municipales que funcionan en el centro comercial Nueva Guarenas, hizo una reflexión sobre la inseguridad que allí se vive, hasta el punto de que según su criterio no se puede confiar ni en el hecho de que sea de día ni en que haya uno que otro policía por allí.
Para él es vital activar dispositivos constantes, en donde hasta la Guardia Nacional Bolivariana juegue un papel importante. Ve esta zona del sector 2 como altamente concurrida, a razón de que por las mañanas y por las noches decenas de hombres y mujeres hacen ejercicios en el Parque Trapichito.
«El movimiento por este sitio es grande. Pero en las últimas semanas todos se guardan máximo a las 7:00 de la noche. Cada quien hace lo propio por evitar caer víctima del hampa. No obstante, creo que el tema no debe politizarse. La delincuencia actúa contra todos, oficialistas, opositores y contra el que sea. Así que necesario es activarnos en aras de lograr caminar tranquilos, con la seguridad de que llegaremos a nuestras casas en paz después de jornadas de trabajo y días agitados. Trapichito en sus 4 sectores requiere de mayor atención policial. La voluntad está, pero se requiere de mucho más. La situación demanda más cuidado», culminó el entrevistado.
Edificio «pasa factura»
Ya el edificio del centro comercial Nueva Guarenas, como indicaron los entrevistados y se dice entre pasillos, más allá de los esfuerzos que pueda estar realizando el condominio, a nivel de infraestructura recibe un «pase de factura» de parte del tiempo. Más de 40 años han pasado y las tuberías siguen siendo las mismas que se instalaron cuando varios locales abrieron sus puertas en aquella Guarenas creciente de hace 4 décadas atrás. «Ya el edificio cumplió su vida útil por decirlo de alguna manera. Cada quien puede dar su aporte para rescatar y recuperar algunas áreas. La Alcaldía de Plaza tiene competencia en este asunto, precisamente por el hecho de que aquí se encuentran funcionando varias dependencias que asisten a la ciudadanía. Es la cara del municipio la que queda mal», agregó Domingo Rangel.
Yohadi Arteaga
yohaarteaga@gmail.com