El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció hoy que hará normas «muy estrictas» para que se acabe el «amarillismo» en los medios de comunicación, al tiempo de sugerir que se debería prohibir que quienes vivan en el exterior puedan ser dueños de medios en el país.
«Me van a llamar dictador, no me importa, yo voy a hacer normas muy estrictas para que se acabe el amarillismo y la campaña y la propaganda que se llena y se alimenta de la sangre y de la muerte que la promueve», dijo el mandatario.
El presidente hizo el anuncio durante un acto de Gobierno en una ciudad del estado Miranda en el que también aseguró que su Gobierno va a «curar» a la sociedad venezolana «de los antivalores del capitalismo y del culto a las armas, a la violencia y a las drogas» que a su juicio han elevado los índices de criminalidad.
Acusó a la «prensa de la burguesía» de estar contra del llamado «Plan de Pacificación», que está diseñando y acusó directamente a los dueños de los diarios El Nacional, El Universal y del grupo de medios Bloque de Armas de apostar por el fracaso del programa oficial para combatir la criminalidad en el país.
«Todos apuestan al fracaso del plan de paz nacional que estoy yo echando a andar, todos, todos, todos ellos. Les va a llegar su hora», dijo y reiteró que los medios, con el endurecimiento de las normas, «tendrán que cumplir con la ley».
«No me importa pues, no se trata de ser dictador, se trata de que un jefe de Estado debe asumir su responsabilidad cuando un país entero clama por paz y ellos salen a regodearse de la muerte y a promoverla», indicó.
Maduro también comentó que los medios de comunicación de Venezuela deberían tener dueños que vivan en el país.
«El dueño de El Universal vive en Miami, en Nueva York, ese nunca viene a Venezuela, verdad. Debería prohibirse que gente que no viva en Venezuelasea dueño de medios de comunicación, me parece una idea buena, hay que estudiarla, vamos a estudiarla», dijo. EFE