Durante la misa de acción de gracias por la llegada del Nuncio Apostólico, Monseñor Aldo Giordano, el Arzobispo de Caracas expresó la renovación de afectos, cercanía, obediencia, comunión, respeto y unidad al Santo Padre por parte de la iglesia católica nacional
“El Papa Francisco ha enviado entre nosotros a Su Excelencia, Monseñor Aldo Giordano, a quien recibimos con los brazos abiertos, seguros de que realizará una gran labor para bien de la Iglesia y Venezuela, en la manifestación y el poder del Espíritu (…) y esto permite reafirmar aspectos como la unión eclesial, el respeto, el amor y la obediencia al Papa”.
De esta manera se expresó el Cardenal Jorge Urosa Savino para dar la bienvenida al representante del Papa, durante la eucaristía que presidió este domingo 9, en la Catedral Metropolitana de Caracas. El Purpurado estuvo acompañado por el Obispo Auxiliar de Caracas, Monseñor Fernando Castro Aguayo; el Obispo Castrense para Venezuela, Monseñor José Hernán Sánchez Porras; y los obispos eméritos: Monseñor Ramón Ovidio Pérez Morales y Monseñor Nicolás Bermúdez Villamizar.
También asistieron Monseñor Rüdiger Feulner, quien recientemente estuvo encargado de negocios de la Nunciatura Apostólica; y Monseñor Georges Kahhale Zouhairati, quien fuera Exarca Católico Greco-Melkita en Venezuela; entre otros sacerdotes del clero capitalino, diáconos y seminaristas. La feligresía llenó el templo caraqueño.
Comunión con Roma
El Cardenal Urosa centró su homilía en la relación de la Iglesia venezolana con Roma y el Santo Padre desde tiempo inmemorial. “Para fomentar esa unión y fortalecer la obediencia y caridad en toda la Iglesia, los Papas envían a las diferentes naciones y a las iglesias particulares extendidas por el mundo entero, a sus mensajeros, a sus representantes, a sus nuncios apostólicos”, dijo.
“Nosotros reafirmamos nuestros vínculos inquebrantables con la Iglesia de Roma, así como nuestro amor, comunión y obediencia al Santo Padre, y oramos incesantemente por él, para que el Señor lo aliente en el cumplimiento de su divina misión al servicio de Cristo y de su Reino de Justicia, de amor y de paz en el mundo entero”, indicó.
Igualmente tuvo palabras de reconocimiento por la “brillante labor eclesial, realizada durante casi cuatro años”, por el anterior Nuncio Apostólico de Su Santidad en Venezuela, el ahora Cardenal Pietro Parolín, secretario de Estado del Vaticano.
Además, el Primado de la Iglesia en Caracas, explicó las funciones del Nuncio. “Ante el gobierno de cada nación representa al Santo Padre por lo que es el Jefe de Estado de la Ciudad del Vaticano; pero sobre todo es un portador de la Buena Nueva de Jesucristo. Es un mensajero del Evangelio, del amor, de la paz de Jesús en nombre del Papa”.
Nuncio: “traigo el
buen humor y la alegría
Por su parte, Monseñor Aldo Giordano expresó un saludo en el que los asistentes se sintieron identificados. “Estoy muy contento de llegar a este país ‘Tierra de Gracia’ y poder vivir entre su pueblo caracterizado por su alegría, amor al Papa y al Evangelio. Todavía estoy empezando a conocer a Venezuela y su gente, y siento que ya los quiero”, dijo para recibir un sonoro aplauso de parte de la feligresía.
Expresó que “el 17 de enero me encontré con el Santo Padre en Roma, me encomendó que diera su afectuoso saludo, su cercanía y bendición a cada uno de ustedes. También me pidió que trajera el buen humor y la alegría”.
Recordó al Cardenal Pietro Parolín de quien presentó sus saludos. “Su corazón todavía está en este país y con ustedes”, dijo Monseñor Giordano.
Expresó algunos rasgos de su origen familiar indicando que ya sus padres “están en el Cielo”, y que procede del norte de Italia, de la ciudad de Cuneo. Habló de sus estudios sacerdotales y del trabajo de Observador de la Santa Sede ante el Consejo de Europa, que realizó durante los últimos cinco años, en favor de los derechos humanos.
Mostrando una hoja a la feligresía explicó los contenidos de su escudo episcopal, adaptando sus colores y símbolos a su condición de mensajero en Venezuela. “La Estrella es el símbolo de la Virgen María. Yo me llamo Aldo María y quiero encomendarle mi misión en Venezuela a la muy querida Virgen de Coromoto”.
Indicó que el río que está al centro del escudo es el Jordán. “Mi apellido es Giordano que traducido al español significa Jordán. Es el recuerdo del Bautizo de Jesús y la liberación del pueblo de Israel; pero ahora evoca también al Rio Orinoco que cruza y alimenta la geografía de Venezuela”.
Finalmente tuvo palabras especiales para el doctor José Gregorio Hernández; y pidió la colaboración en el cumplimiento esta importante misión.
Al culminar la misa, Monseñor Aldo Giordano, junto al Cardenal Urosa, saludaron a la feligresía y en estricto italiano ofreció algunas palabras a los medios de comunicación.
Nota de Duelo
Durante la eucaristía el Cardenal Jorge Urosa Savino, invitó a los Sacerdotes, Religiosos y Religiosas, y Fieles de la Arquidiócesis a elevar oraciones por el Eterno Descanso del Sr. Arturo González de Zárate, padre de Monseñor Jesús González de Zarate, Obispo Auxiliar de Caracas, quien falleció el 8 de febrero de 2014.
El velatorio se efectuó en la Funeraria La Superior, en la Avenida Bolívar de Valencia, hasta el domingo 9 de febrero, a las 2:00 p.m. Luego fue trasladado al Cementerio Jardines del Recuerdo. “Demos Gracias a Dios por su vida”.
“¡Dale Señor el descanso eterno y brille para él la Luz Perpetua!”
El Nuncio Apostólico Monseñor Aldo Giordano saluda a miembros de la Cofradía del Nazareno de San Pablo de Caracas