Estadísticas de los Centros Comunitarios de Aprendizaje (Cecodap) demuestran que 63 % de los profesores de educación media han presenciado actos violentos en planteles y 79% de los estudiantes consultados han sufrido violencia directamente.
«Visitamos 19 estados el año pasado, fuimos a colegios bolivarianos, rurales, privadas, toda una gama. En un colegio, un estudiante de cuarto grado me dijo: ‘yo sí tengo que defenderme’. Abrió su morral y sacó un cuchillo de mesa. ‘El que se meta conmigo ya sabe’, dijo el niño. Mi sorpresa es que 4 niños más tenían un arma blanca en el salón», relató el presidente de Cecodap, Óscar Misle, en un programa de Globovisión.
Según Misle, la sociedad venezolana actual educa al varón para que sea violento y eso se refleja en que 90% de los homicidios protagonizados por adolescentes de 12 a 18 años, son ejecutados por varones.
La psicóloga social Geraldine Morillo explicó que en las escuelas venezolanas se replica el «modelo por la supervivencia que sucede en todos los contextos del país».
Morillo resaltó que se necesita un modelo de sanción al agresor y que no se permita la impunidad en los colegios. «Denunciar debe ser seguro, que los muchachos puedan romper el círculo del silencio», indicó.
Los lugares más comunes donde se registran hechos violentos son los patios, los baños y la cantina. «Es importante entender que la violencia tiene que ver con el aburrimiento», manifestó Óscar Misle, quien exhortó a los maestros a renovar e innovar en su manera de dar las clases.