En un asalto fue asesinado la madrugada de este domingo Antonio Centeno, de 26 años de edad. La víctima fue atacada a batazos por delincuentes que lo despojaron de su moto, en la localidad de Sotillo, en Higuerote, estado Miranda.
Se maneja de manera extraoficial que en el hecho actuaron cinco individuos. El joven regresaba de una fiesta cuando lo sorprendieron y lo hirieron. Al motorizado lo llevaron al hospital de Higuerote y luego al Pérez de León donde murió.
La víctima laboraba como obrero y lavando lanchas en el Yatch Club de Higuerote. En sus tiempos libres practicaba softball y básquet. Vivía en la urbanización San Luis de esa localidad mirandina.
Su familia denunció que en Higuerote existen elevados índices de inseguridad. Creen que la delincuencia no es un problema exclusivo del gobierno sino de la formación de los jóvenes en sus hogares, aunque existen fallas en los planes de patrullaje que solo ven en las grandes ciudades.
Crimen en Paulo VI
Entre el lunes y martes, fueron ingresados a la morgue 7 cadáveres. Una de las víctimas de la violencia fue Luis Daniel Bello Martínez, de 16 años, quien también perdió la vida en un robo de moto que se produjo la noche del domingo en Pablo VI, Petare.
El joven fue a dejar a su novia en su casa y se regreso fue sorprendido por delincuentes. Le dieron seis disparos para robarle una moto MD Haojin. Era ayudante de mecánica automotriz en un taller en Mesuca y vivía en el barrio El Chorrito de San Blas, en Petare.
Su cuñada, Andrea Pérez, opinó que la delincuencia se ha apoderado del país. Ella es mototaxista de la línea Unión Zamora de Guatire. El año pasado le robaron tres motos y luego la extorsionaron a cambio de devolvérselas. “Aquí no hay ley”, dijo.
AA
