Toyota, el mayor fabricante mundial de vehículos, detendrá su ensamblaje de automóviles en Venezuela esta semana a pesar de los reclamos del presidente Nicolás Maduro, quien demandó una conversación con los altos ejecutivos de la empresa japonesa, reseña Reuters.
Al igual que otros negocios del sector privado en Venezuela, los fabricantes de vehículos alegan que el control de cambios del gobierno socialista les dificulta la importación de materias primas por los múltiples trámites que implica y la limitada oferta de divisas.
La inminente paralización de Toyota llevaría el ensamblaje de vehículos a un punto muerto, pues la empresa japonesa fue la responsable de casi todas las unidades fabricadas en enero, según datos de la Cámara Automotriz de Venezuela (Cavenez).
Un gerente de Toyota Venezuela, que pidió no ser identificado por no estar autorizado a declarar, confirmó el lunes que su fábrica en el oriental estado Sucre será temporalmente detenida a partir del jueves.
“Nos encontramos en una situación sumamente difícil, por diferentes causas ajenas a nuestra voluntad, que afectan la continuidad operacional, debido a la falta de piezas”, se lee en un comunicado interno de la empresa, publicado por la prensa local y confirmado por el gerente.
“A partir del 13 de los corrientes (jueves), ocurrirá una parada indefinida de la producción de planta”, agrega el comunicado que explica que los salarios serán garantizados por dos semanas.
Durante el fin de semana, un enfurecido Maduro acusó a la directiva local de la planta de estar exagerando la situación por razones políticas y ordenó a su ministro de Industrias contactar a los gerentes de Toyota en Latinoamérica o a los ejecutivos en Tokio, para discutir el asunto.
“Muchos de estos señoritos, gerenticos, cada vez que hay una dificultad, boom, la misma noticia, se va la Toyota. No hay que ser muy inteligente para descubrir que detrás siempre hay intereses políticos”, dijo el presidente.
En octubre del año pasado Toyota dijo que paralizaría sus operaciones en Venezuela durante dos semanas por falta de divisas.
Maduro acusa al sector privado de librar una “guerra económica” en su contra.
“Su único plan, a veces, de algunos de estos gerenticos es dólares, dólares y mas dólares ¿Y la capacidad productiva, la capacidad para sustituir importaciones? ¿Dónde está la capacidad para crear en Venezuela?, se preguntó.
La producción de autos nuevos en Venezuela cayó un 85 por ciento en enero a 296 unidades, frente a las 1.945 unidades ensambladas el mismo mes del 2013, de acuerdo a Cavenez.
Toyota produjo 291 de esas unidades.
Y, el año pasado, la producción total de vehículos en Venezuela retrocedió un 31 por ciento a 71.763 autos.
Ford, General Motors, Mitsubishi y Fiat Chrysler tienen plantas en Venezuela.
El ensamblaje de vehículos es sólo uno de los muchos sectores donde Maduro enfrenta peticiones para liberar dólares para importaciones. El mandatario sostiene que los empresarios exageran sus necesidades con el fin de obtener dólares que puedan vender en el mercado negro con altas ganancias.
Venezuela tiene un sistema dual de cambios de 6,3 bolívares por dólar para bienes preferenciales, como alimentos y bebidas, y de 11,3 bolívares para otros sectores.