Un cadáver que fue hallado el martes junto al cuerpo del periodista Gregorio Jiménez corresponde al de un líder sindical cuyo secuestro era investigado por el reportero, dijeron periodistas y editores el miércoles.
El periodista fue secuestrado la costa del Golfo de México el miércoles de la semana pasada, y su cuerpo fue hallado en una fosa junto a otros dos cadáveres, uno de los cuales fue identificado como Ernesto Ruiz Guillén, un dirigente local de la Confederación de Trabajadores de México.
La tercera víctima es aparentemente un taxista de la región de Coatzacoalcos, del estado de Veracruz, donde Jiménez escribía notas policiacas para los periódicos Notisur y El Liberal.
Gregorio Hernández, un periodista local colega de Jiménez, informó el miércoles que el reportero asesinado investigaba la desaparición del líder Ruiz Guillén. El diario Notisur publicó al menos dos informes sobre el secuestro que están atribuidos a la «Redacción», pero que Hernández y empleados del periódico dicen fue escrito por Jiménez.
«Hay que investigar seriamente eso porque él investigaba desapariciones, crímenes, (y) ‘levantones’ (secuestros)», dijo Hernández.
Mientras tanto, las autoridades han dicho que la investigación hasta ahora apunta a que el reportero fue asesinado por una «venganza personal» de una mujer conocida de Jiménez.
Gina Domínguez, vocera del gobierno del estado de Veracruz, dijo el miércoles que los cuatro detenidos y acusado de ser autores materiales del crimen han dicho que la dueña de una cantina de Coatzacoalcos ordenó el asesinato. La mujer, Teresa de Jesús Hernández, lo había amenazado hace tres meses por un problema entre sus hijos, quienes habían sido novios, informó Domínguez a MVS Radio el miércoles.
Domínguez no ha respondido a una solicitud de información de The Associated Press.
La comunidad de periodistas que ha organizado protestas desde el secuestro hace una semana exigió el miércoles que se investigue la labor periodística.
AP