Más de 230 personas han sido asesinadas cada día desde el 22 de enero, cuando los mediadores internacionales reunieron al Gobierno de Bashar el Asad y sus oponentes en una mesa de negociación, dijo el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos con sede en Londres
La cifra de muertos diarios en Siria ha alcanzado un punto nunca antes visto en el conflicto tras el inicio de las conversaciones de paz hace dos semanas, dijeron activistas, en una jornada en la que las fuerzas gubernamentales intensificaron los ataques en la frontera con el Líbano y el diálogo se estancó en Ginebra.
Más de 230 personas han sido asesinadas cada día en Siria desde el 22 de enero, cuando los mediadores internacionales reunieron al Gobierno de Bashar el Asad y sus oponentes en una mesa de negociación, dijo el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos con sede en Londres.
Esa cifra es mayor que en cualquier otro periodo de tres semanas desde el inicio de la guerra civil en 2011.
No está claro cuánto tiene que ver el aumento de las muertes con las conversaciones, mientras los dos bandos tratan de mejorar su posición en la guerra ganando terreno.
El miércoles, las fuerzas de Asad y la milicia libanesa aliada Hezbolá aumentaron los ataques en la estratégica localidad fronteriza de Yabrud, en una aparente preparación para una nueva ofensiva destinada a expulsar a los rebeldes.
Los insurgentes que luchan por poner fin a cuatro décadas de la familia Asad en el poder están dirigidos fundamentalmente por la mayoría suní de Siria y tienen un fuerte respaldo de sus correligionarios en Líbano.
Las fuerzas de Asad cuentan con el apoyo de las minorías, particularmente de la secta alauí a la que pertenece el mandatario y que es una rama del islamismo chií.
La ONU dice que más de 130.000 sirios han muerto en casi tres años de luchas. Los fallecidos en las últimas tres semanas suman al menos 4.959, de los cuales 515 son mujeres y niños. El grupo estimó que un tercio del total son civiles.
«Este es el mayor promedio que hemos tenido», dijo Rami Abdelrahman, del Observatorio, que instó a que se suspendan las negociaciones en Ginebra si no se produce un alto el fuego inmediato.
No se produjeron señales de mejoras en el tercer día de la segunda ronda de conversaciones en la ciudad suiza.
La oposición siria pidió la creación de un organismo de gobierno de transición que supervise un alto el fuego definitivo con la vigilancia de la ONU y que tenga el poder para expulsar a los combatientes extranjeros de ambos bandos de la guerra civil.
El documento confidencial, visto por la agencia internacional de noticias Reuters, fue presentado al mediador internacional Lajdar Brahimi y a la delegación del Gobierno sirio en una sesión conjunta durante las conferencia de paz en Ginebra.
Las luchas cerca de Yabrud son parte de la «Batalla por Qalamun», la zona fronteriza montañosa cerca de Damasco que permite controlar las rutas al Líbano y entre la capital y el bastión costero de la secta alauí de Asad. Agencias
Brahimi con EE. UU. y Rusia
Las preocupaciones por un estancamiento en las conversaciones llevaron al mediador internacional en Ginebra Lajdar Brahimi, a cambiar para el jueves la reunión con los responsables de Estados Unidos -que apoya a los rebeldes- y Rusia -aliado de Asad- para que las potencias presionen a sus protegidos.
La continua tensión entre Rusia y otras potencias mundiales ha impedido cualquier acción de la ONU contra el Gobierno sirio no muestra señales de alivio.
Moscú dijo que vetaría una resolución de ayuda de la ONU, al sostener que su redacción parece dejar el camino libre para una acción militar extranjera.
Agencias