El vehículo en el que huían los delincuentes con la víctima, un sargento retirado del Ejército, impactó de frente contra unidad patrullera en la autopista de Prados del Este, dejando saldo de seis fallecidos
Dos funcionarios de la Policía Municipal de Baruta, murieron carbonizados dentro de una patrulla la madrugada de ayer, cuando iban tras una banda de plagiarios que se había llevado secuestrado de la urbanización Manzanares, a un sargento retirado del Ejército. El vehículo en el que huían los delincuentes con la víctima impactó de frente contra la unidad, dejando saldo de seis fallecidos, entre ellos cuatro delincuentes.
La peligrosa organización delictiva conocida como la banda de “El Rucaca”, secuestró entre el primero de febrero, al comerciante Enrique Faustino Bolívar, de 48 años de edad, dueño del hotel Mesa Grande en Higuerote y a un adolescente de 16 años de edad, en Bello Campo, Chacao. Dos días después plagiaron a un niño de 2 años en Catia.
Los tres víctimas fueron rescatados por comisiones de la División ante Secuestros del Cicpc el pasado 5 de febrero, en el sector Cupo, de la vía Araira-Caucagua, y un sector Cumbo, en Barlovento, estado Miranda. Así mismo, fueron detenidos tres miembros de la banda, pero el resto logró huir.
Este miércoles a la 1:00 a.m. integrantes de la banda de “El Rucaca”, sometieron frente a una residencia en Manzanares, Baruta, al militar retirado Dimas Argenis Aguilar Pantoja, de 60 años, cuando estaba en su camioneta Ford Explorer plateada, placas AA711CX, esperando a un cliente que se presume llevaría al aeropuerto, debido a que se dedicaba a realizar traslados ejecutivos para la línea del IAAM.
Los secuestradores llegaron en un Chevrolet Aveo beige, placas AE127AV que fue robado este martes en Guarenas y lo dejaron abandonado en el sitio. Cinco de ellos subieron a la camioneta de la víctima y se lo llevaron sometido, pero unos vecinos que se percataron de la situación llamaron a la policía.
El alcalde de Baruta, Gerardo Blyde, dijo que de inmediato se procedió a realizar el llamado por transmisiones para activar a todas las comisiones de guardia, quienes procedieron a activar el dispositivo de cierre del municipio.
Los funcionarios Wilfredo Gregorio González, de 30 años y José Alejandro Palma, de 23, adscritos al módulo de Santa Fé y a cargo del cuadrante de Valle Arriba, observaron la camioneta con la descripción de la que fue reportada, de inmediato fueron tras ella por la autopista de Prados del Este, sentido hacia Santa Rosa de Lima.
Blyde explicó que durante la persecución los secuestradores efectuaron disparos contra las unidades, pero los policías nunca llegaron a responderles porque sabían que tenían en su poder a la víctima. A la altura de los campos de golf, lo delincuentes giraron en «U» para escapar al encontrarse de frente con las patrullas que trancaban la vía.
Tras el giro, en sentido contrario de la autopista se encontraron de frente con la patrulla en la que viajaban Palma y González, quienes los perseguían a toda velocidad y chocaron de frente contra esta. La colisión hizo que la Explorer volcara, mientras que la patrulla giró con el impacto, se incendió y luego explotó. Los dos oficiales quedaron atrapados en su interior y murieron quemados.
Uno de los delincuentes murió en el sitio durante el accidente, mientras otros tres junto al secuestrado, fueron trasladados al hospital Domingo Luciani, donde los primeros fallecieron. Fueron identificados como Oswaldo José Hidalgo Rodríguez, de 23 años, alias “El Rucaca” y líder de la banda; Nelson Antonio Pereira Benítez, de 27 años, alias “El Nelsito” y uno conocido con el alias de “Jackie Chan”.
Tanto Hidalgo como Pereira tenían registros por los delitos de secuestro y homicidios. En el caso de “El Rucaca” estaba fugado de prisión desde hace siete meses cuando fue detenido por el Cicpc.
Comisiones de la Policía de Baruta, Salud Baruta, PC, PBN y División Antiextorsión y Secuestros, junto a la División de Inspecciones Técnicas y de la División contra Homicidios del Cicpc, actuaron en el sitio para atender el accidente. El militar retirado fue trasladado hasta el hospital con fracturas y politraumatismos. Salió con vida porque lo llevaban en la parte trasera.
La Policía de Baruta detuvo a un quinto plagiario que salió con vida y que fue identificado como Jesús Manuel Sojo, de 19 años, alias “La Pulga”, quien sería presentado ante los tribunales y fue puesto a la orden del Ministerio Público.
En el sitio fueron colectadas una pistola Glock calibre .9 milímetros con inscripción de Polimiranda y una Prieto Beretta.
La primera estaba solicitada pues fue robada a un policía en un caserío de Mamporal en diciembre pasado. Le habían adaptado un selector de tiro y modificado la capacidad de carga para los proyectiles, lo que les permitió disparar en ráfaga contra los policías.
Oficiales ejemplares
El alcalde Gerardo Blyde, indicó que los dos funcionarios caídos en cumplimiento de su servicio serán ascendidos post morten y condecorados con la Cruz de Polibaruta. Además, fueron decretados tres días de duelo en el municipio por la lamentable pérdida.
José Alejandro Palma, tenía 4 años de servicio en Polibaruta con una trayectoria ejemplar que le hizo obtener el título de funcionario del mes en octubre del 2013. Su compañero, Wilfredo Go nzález, tenía 9 años como policía pero solo uno en Baruta. Había laborado en Polilander, Policharallave y Policarrizal. “Tenía una hoja de servicio impecable en los cuerpos donde trabajó y por eso lo aceptamos en nuestra policía”, dijo Blyde.
El Cicpc continúa con las averiguaciones para dar con el resto de la peligrosa banda, implicada además en el asesinato del comisario del Sebin, Luis Enrique Hernández Sanguino, de 42 años, desaparecido el 20 de noviembre del año pasado y hallado sin vida, en Parque Caiza el 4 de diciembre.
La organización delictiva tenía azotadas las zonas de Guatire, Barlovento e Higuerote, además de cometer un importante número de secuestros en Chacao, Sucre, Baruta y El Hatillo.
Dos niños quedan huérfanos
Zuleima Alvarez, madre de José Alejandro Palma, dijo que el oficial dejó dos niños. Era el menor de sus tres hijos y siempre tuvo vocación por ser policía. Vivía con ella y su pareja en El Cementerio. Estudiaba Administración de Aduanas en el IUTA de La Yaguara y estaba en planes de adquirir una vivienda propia. “Me arrancaron un pedazo del corazón no tengo palabras para describir lo que siento”, expresó.
Por su parte, Yesenia Gómez, viuda de Wilfredo González, dijo que el funcionario tenía siete hijo, cuatro de estos de crianza. Estaba sacando el TSU en Ciencias Policiales en la UNES, practicaba la santería y vivía en Las Mayas, Coche.
Durante sus años de servicio en cuatro cuerpos policiales nunca resultó herido, pero era apasionado por su labor. “Siempre quiso luchar contra la delincuencia, el amaba ser policía. Cómo le explicas a tus hijos que su papá murió?, que los mataron unos delincuentes que en lugar de buscar un trabajo y salir adelante, matan a cualquier por un carro, por un arma. La vida de un policía no vale nada”, señaló su esposa.