Un gran grupo de trabajadores del Metro de Caracas marchó este lunes desde La Hoyada hasta la sede de la Fiscalía General de la República, en el centro de Caracas, para consignar un documento en el que solicitan protección y la garantía de su derecho al trabajo en condiciones seguras, ante los actos violentos que en los últimos días se han ejecutado sobre el sistema.
El presidente del sindicato del subterráneo, Edinson Alvarado, repudió las agresiones que ha sufrido la empresa estatal de transporte, que han dejado como saldo más de 30 trabajadores lesionados y 40 unidades de Metrobús con daños, que se han extendido a instalaciones del principal medio de transporte capitalino.
Katy Jaime, empleada del sistema, leyó el documento presentado en nombre de vecinos, trabajadores y estudiantes de los municipios Chacao, Baruta y Sucre, pues «nos han quitado el derecho al estudio, al trabajo y andar en sana paz por las calles».
Demandan protección para garantizar su derecho al trabajo en condiciones seguras y a transitar en paz y libertad usando los servicios públicos de transporte, sin ser amenazados en su integridad física.
«Solicitamos que se tomen medidas para el resguardo de bienes y edificios en los que trabajamos y habitamos, que han sido objeto de destrozos, daños y robos por bandas fascistas, que han desatado su odio y violencia en las calles y plazas de los municipios del este de Caracas», señala el texto leído.
El presidente del Metro, Haiman El Troudi, denunció el sábado pasado que por estos hechos violentos, 36 trabajadores del sistema fueron lesionados -uno de ellos con arma blanca- 200 usuarios fueron atendidos víctimas de la violencia, 40 unidades de Metrobús fueron apedreadas con personas adentro y 15 usuarios heridos por impactos de piedras.
Por todo esto, las estaciones Chacao, Altamira y Los Cortijos, en el este de la ciudad, suspendieron sus operaciones el fin de semana, para garantizar la seguridad de su personal, los usuarios y las instalaciones. AVN