KIEV. La policía antidisturbios ucraniana avanzó el martes sobre una plaza en el centro de Kiev ocupada por manifestantes, después de que al menos 14 personas fallecieran en el peor día de violencia desde que hace 12 semanas comenzaran las manifestaciones contra el presidente Viktor Yanukovich, reseñó la agencia de noticias Reuters.
Manifestantes en la plaza de la Independencia (Maidan) respondieron con cócteles molotov, fuegos artificiales y piedras mientras la policía avanzaba lentamente, horas después de que el Servicio Estatal de Seguridad estableciesen un plazo límite para que pusiesen fin a su protesta a riesgo de enfrentarse a «medidas duras».
Imágenes de televisión en directo mostraron a policías lanzando granadas de aturdimiento contra los manifestantes, separados de ellos por una barrera de tiendas de campaña en llamas, neumáticos y madera.
Las potencias occidentales advirtieron a Yanukovich en contra del intento de aplastar las manifestaciones proeuropeas y el líder de la oposición Vitaly Klitschko, temiendo un asalto, urgió a las mujeres y los niños a abandonar la plaza Maidan, en el centro de Kiev, para «evitar más víctimas».
Una portavoz de la policía dijo que siete civiles y seis policías murieron en enfrentamientos que duraron varias horas, algunos de ellos por disparos, en el que fue también el día más sangriento de la historia de Ucrania desde su independencia de la Unión Soviética en 1991. Un representante de los manifestantes dijo que otro civil había fallecido.
Tras la entrada de las fuerzas gubernamentales en la plaza Maidan, el líder de un sector de la oposición Vitali Klitschko llegaba a las oficinas de Yanukovich para mantener conversaciones, dijo una portavoz del exboxeador.
Antes el martes, el Servicio Estatal de Seguridad (SBU), en un comunicado conjunto con el Ministerio del Interior, dejó claras las intenciones del Gobierno. «Si a las seis de la tarde los disturbios no han finalizado, nos veremos obligados a restaurar el orden por todos los medios previstos por ley», dijeron.
La policía antidisturbios comenzó sus movimientos horas después de que Moscú entregase a Ucrania 2.000 millones de dólares (unos 1.459 millones de euros) que había estado guardando para exigir una acción decisiva para terminar con las protestas.
Las protestas en todo el país contra Yanukovich surgieron en noviembre cuando el presidente se alejó de un acuerdo comercial con la Unión Europea y optó por forjar unas relaciones económicas más estrechas con Rusia, ante quien respondía en la era soviética.
En lo que se ha convertido en una lucha geopolítica que recuerda a la Guerra Fría, Estados Unidos y sus aliados occidentales están instando a Yanukovich que vuelva a Europa y a la perspectiva de una recuperación económica respaldada por el FMI, mientras que Rusia les acusa de injerencias.
El comisario para la Ampliación de la Unión Europea, Stefan Fuele, dijo que había hablado con el primer ministro interino del país, quien le había dado garantías de que las autoridades tratarían de evitar el uso de armas de fuego.