Nadezhda Tolokónnikova y Maria Aliójina, dos de las tres integrantes del grupo Pussy Riot que fueron condenadas a penas de prisión por escenificar una plegaria punk en una catedral ortodoxa, fueron detenidas ayer en Sochi, sede de los Juegos Olímpicos de Invierno.
«Nos han detenido junto a la iglesia del Arcángel Miguel como sospechosas de un delito común», escribió en Twitter Aliójina, cuya entrada en el microblog fue reproducida por numerosos medios rusos. Tolokónnikova, también en Twitter, precisó que ella y su compañera y otras cinco personas fueron detenidas como sospechosas de robo.
Fuentes del Ministerio del Interior citadas por el portal informativo Lifenews indicaron que las Pussy Riot fueron detenidas por trasgredir la norma administrativa que obliga a todas las personas que llegan a Sochi a empadronarse en un plazo de 24 horas.
Ambas Pussy Riot pasaron casi dos años en cárcel condenadas por gamberrismo por escenificar una plegaria «punk» en la catedral de Cristo Salvador de Moscú en la que pedía a la Virgen que echase del poder al presidente de Rusia Vladímir Putin».
Según Tolokónnikova, la de hoy es la tercera detención que han sufrido en las últimas 48 horas, ya que habían sido detenidas durante algunas horas ayer y anteayer. Las Pussy Riot llegaron a Sochi con el propósito de grabar una película musical y presentar la canción «Putin te enseñará a amar a la patria».
AP