El hecho se produjo a las 4:30 de la madrugada de ayer, en el kilómetro 16 de la urbanización Araguaney, de El Junquito. Miguel Ángel Cartaya Borges, de 39 años de edad, recibió una herida por arma de fuego y luego se lanzó hacia un despeñadero por lo que sufrió politraumatismos generalizados
En la calle El Turpial sector La Loma de El Junquito, fue asesinado este martes, Miguel Ángel Cartaya Borges, de 39 años de edad, exfuncionario de la Policía Nacional Bolivariana que se encontraba cumpliendo funciones como escolta en la embajada Americana en Caracas.
El hecho se produjo a las 4:30 de la madrugada de ayer, en el kilómetro 16 de la urbanización Araguaney. Cartaya recibió una herida por arma de fuego y luego se lanzó hacia un despeñadero por lo que sufrió politraumatismos generalizados.
Familiares del ex PNB dijeron que cuando la víctima salió de su residencia fue sorprendido por varios hombres armados que tenían la intención de despojarlo de sus pertenencias, pero cuando opuso resistencia le dispararon.
En el momento en que fue herido Cartaya alcanzó a gritarles a sus familiares que se encerraran en la vivienda porque lo habían herido. Desde allí se lanzó hacia el barranco para tratar de escapar de los delincuentes pero murió en el hecho. Según se maneja que manera extraoficial los responsables del crimen habrían huido hacia El Ciprés de Macarao.
Ultimaron a un
sindicalista de UBT
En otro hecho de sangre que se registró la madrugada de este lunes en el barrio San Isidro de Petare, perdió la vida William Rodríguez, de 33 años de edad, sindicalista de la Unión Bolivariana de Trabajadores, UBT.
Rodríguez regresaba del velorio de un conocido y se dirigía hacia su vivienda en Petare, cuando desde un carro que se detuvo a su lado bajó un pistolero que le efectuó varios disparos. El trabajador acababa de estacionar su carro y caminaba en sentido hacia su casa cuando un impacto lo hirió en la parte posterior de la cabeza.
Su esposa, Marbelis Rojas, hermana de la víctima, contó que un hermano de Rodríguez fue quien se enteró del crimen y de inmediato fue a buscarla porque ella estaba en la casa de su madre en la parte alta del barrio. La familia no espera que se haga justicia en este asesinato. “No creo que vaya a haber justicia. Mi esposo me dejo con dos niños” explicó.
La víctima se encontraba trabajando en las obras de la Gran Misión Vivienda en La Carlota.
AA