El dirigente de Voluntad Popular, Leopoldo López, salió de la clandestinidad, y en un acto de masas realizado en Chacaíto, se entregó a las autoridades que lo buscaban, tras una orden de captura en la que es acusado de incendio intencional, instigación pública, daños a la propiedad pública y privada y asociación para delinquir, por la violencia registrada el pasado 12 de febrero.