Centenares de venezolanos se unieron hoy alrededor de la sede de las Naciones Unidas en Nueva York para protestar, con la boca sellada por cinta, contra la que consideran censura del Gobierno de Nicolás Maduro y la detención del líder opositor Leopoldo López.
«Venezuela, somos tu voz», se podía leer en algunas de las pancartas de los asistentes, que se reunieron a pesar de la intensa lluvia para protestar en contra de una supuesta censura informativa que les niega conocer la realidad de su país y después de que López se entregara a la Guardia Nacional en Caracas tras liderar una multitudinaria manifestación contra el presidente Nicolás Maduro.
«En Venezuela estamos viviendo una situación de censura terrible. Los medios están controlados por el Gobierno», dijo a Efe Jorge Bustillos, médico residente en Nueva York y uno de los organizadores de la manifestación.
«La única manera que tenemos de comunicarnos con nuestras familias es a través de fotos, a través de las redes sociales, a través de nuestros teléfonos, de mensajería de texto, llamadas telefónicas», añadió.
«Nos han quitado tanto que nos quitaron el miedo», se podía leer en la pancarta de una mujer; «No más Maduro, no más dictadura, no más silencio» expresaba otra en una manifestación que se ha sumado a las marchas sucedidas en otras ciudades como Bogotá, Lima y Managua después de la detención de López.
Por su parte, la organización Human Rights Watch ha pedido la liberación «inmediata e incondicional» del dirigente de la oposición, por considerarlo «una violación atroz de uno de los principios más básicos: no se puede encarcelar a alguien sin tener pruebas que lo vinculen a un delito», explicaron en un comunicado.
Y la Secretaría General de la ONU reconoció su preocupación con la situación en Venezuela, lamentó «las pérdidas humanas y los incidentes de violencia» sucedidos y llamó al diálogo.
«Lo único que exigimos con esta manifestación es que respeten nuestros derechos humanos y queremos llamar la atención de las autoridades internacionales. Que nos oigan», aseguró Bustillos.
«Son más de cuatro muertos que llevamos estas semanas, cientos de heridos, cientos y doscientos detenidos, presos políticos. Nuestro líder (Leopoldo López) se entregó ayer (en Caracas) a las autoridades», continuó Bustillos.
Asimismo, pidió la ayuda de los países vecinos de Latinoamérica. «Es lamentable que los líderes en los países de Latinoamérica, quienes han sufrido esto en situaciones anteriores, estén callados. Muchas veces ha sido Venezuela quien ha levantado la voz por ellos», explicó. EFE