En tanto, funcionarios de la UE acordaron en una reunión de emergencia en Bruselas avanzar con prohibiciones de visas y congelamientos de activos contra aquellos considerados responsables de la violencia, dijo la ministra de Relaciones Exteriores italiana, Emma Bonino
Ucrania vivió el jueves su día más sangriento desde la época soviética con un enfrentamiento armado en el centro de Kiev, mientras el presidente Viktor Yanukovich enfrentaba presiones opuestas de ministros de la Unión Europea y de Rusia.
Tres horas de fuertes combates en la Plaza de la Independencia, que fue nuevamente capturada por manifestantes antigubernamentales, dejaron como resultado los cuerpos de más de 20 civiles desparramados por el piso, a pocos metros de donde Yanukovich se reunió con una delegación de la UE.
Tiros de lado y lado
Imágenes de video mostraron a agentes de la policía antidisturbios disparando desde un techo contra los manifestantes en la plaza, conocida como Maidan o «Euro-Maidan». En otro video, un militante de la oposición que usaba casco disparaba desde detrás de un árbol.
Los manifestantes arrojaron bombas Molotov y adoquines para acorralar a las fuerzas de seguridad en un rincón de la plaza que la policía había capturado en enfrentamientos que comenzaron dos días antes. Otros usaban escudos antidisturbios de la policía para cubrirse.
El Departamento de Salud de Kiev dijo que los muertos suman 67 desde el martes, con 39 fallecidos en los combates del jueves. Estos fueron por lejos los peores hechos de violencia desde que Ucrania abandonó la Unión Soviética hace 22 años.
Solución política
Los ministros de Relaciones Exteriores de Alemania, Francia y Polonia se reunieron durante cuatro horas con Yanukovich y extendieron su visita hasta el viernes para presentar una hoja de ruta con una solución política a los líderes opositores. «Enfrentamos una noche de negociaciones difíciles», dijo el portavoz del canciller polaco en Twitter.
Fuentes diplomáticas conocedores del tema dijeron que las discusiones involucraban un gobierno temporal hasta la celebración de nuevas elecciones.
En tanto, funcionarios de la UE acordaron en una reunión de emergencia en Bruselas avanzar con prohibiciones de visas y congelamientos de activos contra aquellos considerados responsables de la violencia, dijo la ministra de Relaciones Exteriores italiana, Emma Bonino.
Renuncia alcalde
En una clara señal de que Yanukovich está perdiendo respaldo, el alcalde de la ciudad de Kiev, elegido por él, renunció al gobernante Partido de las Regiones en protesta por la violencia en las calles.
Pero sus principales seguidores seguían a su lado.
El ministro del Interior interino Vitaly Zakharschenko dijo que los agentes de policía tenía armas de combate y que podría usarlas «de acuerdo con la ley» para defenderse a sí mismos y para liberar a los rehenes. La cartera dijo que los manifestantes tenían a 67 agentes retenidos.
Rusia critica a
EE. UU. y la UE
Rusia criticó las medidas de Europa y Washington, diciendo que son un «chantaje» que sólo empeora las cosas. El presidente Vladimir Putin mandó un enviado a Kiev para unirse a los esfuerzos de mediación con la oposición a pedido de Yanukovich.
Ucrania es objeto de una puja geopolítica entre Moscú, que lo ve como un mercado y teme que las protestas lleguen a Rusia, y Occidente, que dice que los ucranianos deberían ser libres de optar por la reconciliación económica con la UE.