Faltan unos pocos días y el ex agente cubano René González está ansioso. Si todo sale como se espera, su colega Fernando González saldrá en libertad y, como él mismo lo hizo hace nueve meses, regresará desde Estados Unidos, donde ambos formaron parte de una red de inteligencia y se convirtieron a lo largo de una década en los protagonistas de una de las últimas batallas de la Guerra Fría.
René González cree que la excarcelación de los otros tres agentes –de cinco encausados y del cual él fue el primero en ser liberado– es cuestión de tiempo gracias a la presión de opinión pública y a una nueva era de buena vecindad entre Washington y La Habana.
«La realidad en Estados Unidos es que está cambiando rápidamente la percepción en cuanto a Cuba», declaró René González a la Associated Press en La Habana.
González, quien fue liberado en el 2011 luego de cumplir 13 años de condena, dice que el mensaje que la gente a ambos lados del Estrecho de la Florida le envía al presidente Barack Obama es claro: «que cambie su relación con Cuba».