El mandatario de EE. UU. afirmó en México que son «falsas» las acusaciones de que diplomáticos de Washington expulsados de territorio venezolano habrían participado en actividades irregulares
El gobierno consideró como una «grosera injerencia» las afirmaciones que realizó en la víspera el presidente estadounidense Barack Obama sobre la difícil situación que vive el país, y lo señaló de utilizar una información falsa y hacer aseveraciones sin fundamento.
La Cancillería de Venezuela rechazó en un comunicado los comentarios que realizó el miércoles Obama en una visita a México donde afirmó que era «inaceptable» la violencia que ha surgido en Venezuela, y que son «falsas» las acusaciones de que diplomáticos de Estados Unidos expulsados de territorio venezolano habrían participado en actividades irregulares.
La Cancillería indicó que las palabras de Obama «constituyen una nueva y grosera injerencia en los asuntos internos de nuestro país, con el agravante de usar como base información falsa y aseveraciones sin fundamento».
Las tensiones entre Caracas y Washington tuvieron esta semana un nuevo episodio cuando el presidente Nicolás Maduro ordenó la expulsión de los tres segundos secretarios estadounidenses, Breeann Marie Mccusker, Jeffrey Gordon Elsen y Kristofer Lee Clark, quienes fueron señalados de realizar supuestas actividades conspirativas en las universidades.
En menos de un año ambos gobiernos, que se mantienen sin embajador desde el 2010, han expulsado a cinco funcionarios diplomáticos en una muestra del deterioro de las relaciones.
El gobierno venezolano instó el jueves a Estados Unidos a que explique «por qué financia, alienta y defiende a los dirigentes opositores que promueven la violencia en nuestra patria».
Asimismo, pidió a Washington aclarar «con qué derecho el subsecretario adjunto Alex Lee trasmitió un mensaje de su gobierno, donde se intenta condicionar y amenazar al Estado venezolano, por su decisión de poner a la orden de la justicia a los responsables de los hechos violentos de los últimos días».
«El gobierno venezolano reitera que continuará monitoreando y tomando las acciones necesarias para impedir que agentes estadounidenses busquen implantar la violencia y la desestabilización, y para informar al mundo acerca de la naturaleza de la política intervencionista del gobierno de Obama en nuestro país», agrega el escrito.
El domingo el presidente Nicolás Maduro consideró insolentes las expresiones del secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, sobre la crisis que enfrenta Venezuela por las protestas callejeras que se han dado en los últimos días en el país, y afirmó que Lee le transmitió al embajador de Venezuela en las Naciones Unidas Roy Chaderton el mensaje de que «el arresto de López podría causar muchas consecuencias negativas con sus ramificaciones internacionales».
«Estas son exigencias inaceptables, insolentes. Mandé a responder diplomáticamente», indicó Maduro.
El pasado 18 de febrero Maduro criticó a su par colombiano Juan Manuel Santos por pedir un diálogo entre los bandos para tratar de superar la difícil situación del país.
Caracas y Panamá llaman
embajadores a consultas
El canciller de Panamá, Francisco Álvarez de Soto, negó este jueves que su país «tenga por política la injerencia» y sostuvo que se ha limitado a hacer llamados «respetuosos» al diálogo y entendimiento en Venezuela.
Esto luego de que el Gobierno nacional acusó este jueves a Panamá de inmiscuirse en sus asuntos internos y llamó a consultas a su embajadora en el país centroamericano, Elena Salcedo, informó el canciller Elías Jaua Milano.
El Ejecutivo panameño respondió inmediatamente llamando a consultas a su embajador en Caracas, Pedro Pereira, que llegará a la capital panameña en una fecha no precisada para «analizar la situación y el contenido de esa declaraciones» oficiales, dijo el canciller panameño.
Señaló que Panamá, «al igual que muchos otros países» ha emitido comunicados en lo que se ha limitado a hacer «un llamado muy respetuoso al diálogo y entendimiento entre las partes» en conflicto en el país venezolano.
Todas las manifestaciones de Panamá han sido «un llamado muy respetuoso al diálogo, al entendimiento ente las partes (…) y así se lo comuniqué a la embajadora» Salcedo en una reciente reunión sostenida en la sede de la Cancillería de Panamá, añadió el canciller.
Agencias