La droga, procedente de Bolivia, estaba escondida en neumáticos de repuesto ocultos en un camión situado en la bodega de un barco
Las autoridades de Bulgaria informaron ayer del decomiso de unos 1.400 kilos de cocaína destinados al mercado europeo en un puerto de Chile, dentro de una operación que sigue en marcha para desarticular un grupo criminal búlgaro especializado en narcotráfico.
La confiscación de la droga ha sido el resultado de una operación conjunta entre las fuerzas de seguridad búlgaras y francesas, presentada este jueves en una rueda de prensa en Sofía por el secretario general del Ministerio Interior búlgaro, Svetlozar Lazarov, y el embajador francés en el país balcánico, Xavier Lapeyre de Cabanes.
Según Lazarov, el grupo criminal estaba controlado por ciudadanos búlgaros y tras recibir el Ministerio de Interior información a principios de este mes de la inminente entrega de la droga, informó a sus socios europeos para lanzar la operación.
La droga, procedente de Bolivia, estaba escondida en neumáticos de repuesto ocultos en un camión situado en la bodega de un barco de bandera francesa en el puerto de Valparaíso (Chile), a punto de partir hacia Le Havre (Francia), y de allí ser distribuida por Europa occidental, según informaron a Efe fuente del Ministerio búlgaro del Interior.
Esas fuentes no pudieron precisar si la operación fue desarrollada por agentes franceses, al ser la nave de bandera gala, o por la policía chilena.
“Se estableció que la droga, repartida en paquetes de 100 kilos cada uno, estaba escondida en neumáticos destinados a los participantes del Rally Dakar.
Dichos neumáticos habían sido rociados previamente con un liquido especial para que no fueran detectados por los escáneres de seguridad”, declaró Lazarov, según recoge la televisión privada bTV.
La operación sigue en marcha y los investigadores quieren establecer desde cuándo funciona ese canal de narcotráfico y si hubo anteriores envíos de droga a Europa.
Agencias