El encuentro de este viernes será el segundo entre el presidente estadounidense y el Dalai Lama, ambos Premio Nobel de la Paz.
El presidente Barack Obama recibió este viernes en la Casa Blanca al Dalai Lama bajo las amenazas de China, que advirtió de “consecuencias negativas graves” si Estados Unidos no cancela la reunión con el líder espiritual de los tibetanos.
La reunión entre Obama y el Dalai Lama sería “una grosera injerencia en los asuntos internos de China”, subrayó la cancillería, que precisó que había transmitido a las autoridades estadounidenses “las solemnes protestas” de China.
La irritación del gobierno chino -que sistemáticamente manifiesta su rechazo cuando un mandatario extranjero recibe al líder espiritual tibetano- tiene lugar en un contexto de recientes contenciosos entre las dos primeras potencias del mundo.
El secretario de Estado norteamericano, John Kerry, pidió la semana pasada a China más “transparencia” después de que instaurara de forma unilateral “una zona de identificación de defensa aérea” en el Mar de China Oriental, lo que provocó grandes tensiones.
Kerry también desató la ira de China al reiterar que Estados Unidos está dispuesto a defender a su aliado japonés en caso de conflicto, cuando Pekín y Tokio tienen un diferendo territorial en el Mar de China Oriental.
Por otro lado, Estados Unidos y China también tuvieron un roce respecto a la libertad de la prensa. El régimen comunista fue acusado de represalias contra los medios occidentales que publicaron investigaciones sobre las inmensas fortunas de allegados de los dirigentes chinos.
Segunda reunión en tres años
La reunión entre Obama y el Dalai Lama “tendrá consecuencias negativas graves sobre las relaciones chino-estadounidenses”, reiteró China.
La portavoz del ministerio de Exteriores chino, Hua Chunying, calificó el viernes al Dalai Lama de “exiliado político comprometido desde hace mucho tiempo con las actividades separatistas antichinas bajo la cobertura de la religión”.
“Nosotros instamos a Estados Unidos a no ofrecer una plataforma a sus actividades separatistas“, insistió.
La Casa Blanca anunció que Obama recibiría al Dalai Lama como “líder religioso internacional respetado a nivel internacional”.
El encuentro de este viernes será el segundo entre el presidente estadounidense y el Dalai Lama, ambos Premio Nobel de la Paz. El primero tuvo lugar en 2011 en la Casa Blanca y también enfureció a China.
La reunión entre los dos líderes se celebrará a puerta cerrada, poniendo en evidencia que se trata de un tema delicado. Tendrá lugar en la Map Room (Sala de Mapas), situada en la planta baja de la Casa Blanca, y no en la Sala Oval, reservada a las visitas de mandatarios extranjeros.
El Dalai Lama, que vive exiliado en India desde 1959, no se opone a que el Tíbet permanezca en la órbita de China, al contrario de lo que afirma el régimen comunista, pero reclama más autonomía.
La portavoz del Consejo Nacional de Seguridad estadounidense, Caitlin Hayden, afirmó que el gobierno de Obama apoya el enfoque del Dalai Lama, pero reconoce que el Tíbet es “una parte de la República Popular de China”.
AFP