Los nuevos gobernantes de Ucrania, apenas 24 horas después de derrocar al presidente Viktor Yanukovich, comenzaron a desmantelar con rapidez su estructura de poder, designando a un líder provisional y destituyendo a sus ministros clave.
En una sesión parlamentaria de urgencia, trabajaron a un ritmo acelerado para desmantelar la camarilla de ministros y amigos que Yanukovich reunió a su alrededor desde que llegó al poder en 2010.
Yanukovich permanecía en un lugar no revelado del este de Ucrania, protestando desde allí contra los «bandidos que aterrorizan al país» y declarándose el presidente legítimo que ha caído víctima de un golpe de Estado.
Pero luego de las deserciones en su Partido de las Regiones en el Parlamento, los diputados de la oposición no se toparon con dificultades para impulsar decisiones que redujeron a pedazos lo que él había construido.
Oleksander Turchinov, designado presidente de la cámara, recibió temporalmente las labores del presidente del país, una píldora particularmente agria para el fugitivo Yanukovich, ya que Turchinov es hombre de confianza de su rival Yulia Tymoshenko.
El ministro de Relaciones Exteriores de Yanukovich, Leonid Kozhara, que defendió el rechazo de su jefe a la Unión Europea ante las críticas de Occidente, fue uno de los primeros en marcharse.
El ministro de Educación, Dmitry Tabachnik, una popular figura acusada por muchos de traer una interpretación de la historia ucraniana afín a Rusia a las escuelas, le siguió.
Objetivo: los
jefes de seguridad
Los organismos de cumplimiento de la ley y destacadas figuras fueron objetivo particular del Parlamento por su implicación en los choques con manifestantes, que cobraron la vida de al menos 82 personas antes de que Yanukovich huyera de Kiev.
El ministro del Interior, Vitaly Zakharchenko -una figura odiada por el movimiento de protesta-, fue despojado de su cargo el viernes y, como otros, permanece oculto.
Cuando los nuevos oficiales de la policía y seguridad asumieron sus puestos el domingo, anunciaron órdenes de detención contra el ministro de Ingresos de Yanukovich, Oleksander Klimenko -un aliado particularmente cercano-, y su fiscal general, Viktor Pshonka.
A Pshonka se le ha relacionado con la acusación a Tymoshenko, que terminó en 2011 con la condena de prisión a siete años por abuso de poderes cuando era primera ministra.
En el Parlamento se escuchó que Pshonka y Klimenko habían sido en un principio detenidos en un aeropuerto de la localidad oriental de Donetsk pero que escaparon después de que hombres armados entraran en la sala VIP y comenzaran a disparar.
«Se ha abierto una investigación y un grupo operativo está trabajando para la detención de estas personas, y para traerlas ante la justicia», dijo Oleh Makhnytsky, fiscal general en funciones.
Agencias