El más reciente sondeo de opinión realizado por Hinterlaces señala que 83% de los venezolanos rechaza los hechos violentos de calle, informó este martes el director de la agencia encuestadora, Oscar Schemel.
«Alrededor de 83% de los venezolanos no apoya la violencia», dijo Schemel al ser entrevistado en el programa Primera Página del canal Globovisión, donde destacó que sólo dos de cada 10 venezolanos está de acuerdo con «la idea de salir a la calle para provocar una salida rápida o inmediata» del gobierno nacional.
«Hay, definitivamente, una vocación democrática, constitucional, pacífica, en una aplastante mayoría de los venezolanos», resaltó al referirse a los resultados del estudio Monitor País.
«No es cierto que la sociedad civil está en la calle. Las manifestaciones se han concentrado en el corredor electoral de la oposición y muy ,muy especialmente, en los sectores de clase media, y eso evidentemente no es el país», señaló.
Denunció que en Venezuela han instalado una «clínica de masas orientada a provocar una acumulación de angustias, a provocar un proceso de neurotización» sobre la base de informaciones relacionadas con la economía. Sin embargo, indicó que no es cierto que el país esté «encendido».
Destacó que Venezuela es un país pacífico, tranquilo e institucional, «que sigue apostando a las salidas electorales» y aseveró que las manifestaciones violentas de los últimos días no son espontáneas, sino focalizadas y programadas, con el objetivo de salir del gobierno nacional.
«Todavía la Revolución Bolivariana tiene niveles de respaldo y aceptación muy importantes en los sectores populares. Esta condición no la pueden subestimar, ni ignorar las fuerzas de oposición que pugnan o trabajan para convertirse en una alternativa», dijo.
Señaló que 71% de los encuestados piensa que la vía para la resolución de las diferencias políticas es la constitucional. «El voto sigue instalado profundamente en la cultura política del venezolano».
El presidente de Hinterlaces también indicó que, según el estudio, a siete de cada 10 venezolanos le interesa más la economía que la política por lo que consideró que la solución para la gente «es económica y está muy vinculada a estimular la producción y el empleo».
