La gorra que usa el líder opositor Henrique Capriles es la misma que llevan puesta muchos de los manifestantes que salen a marchar en estos días de protestas contra el gobierno de Nicolás Maduro.
Es también el símbolo que los identifica en momentos en que parecen haber rupturas dentro del movimiento de protesta que exige entre otras cosas el combate a la delincuencia, la escasez y la inflación, e incluso la salida del presidente.
Capriles viene de ser el líder indiscutible de la oposición, pero tras las diferentes derrotas electorales, su posición se ha visto mermada por figuras con un discurso más combativo y radical como el caso de Leopoldo López, hoy en la cárcel acusado de «promover» la violencia en las protestas antigubernamentales.
Sin embargo, Capriles sigue siendo la brújula de un sector opositor que él considera de «centro» y lo demostró el sábado pasado en una marcha multitudinaria en el este de Caracas.
Su agenda, que incluye la posibilidad del diálogo con un gobierno que considera corrupto y dictatorial, también tiene peso entre muchos.
El gobernador del estado de Miranda recibió a BBC Mundo en la que fue sede de su campaña presidencial, un día después de haber rechazado una invitación del presidente Nicolás Maduro al Palacio de Miraflores.
Su razón para no ir, dijo, era que en realidad «no se buscaba el diálogo».
¿Usted quiere que Maduro termine su periodo?
Este es un gobierno que se está consumiendo. Yo le gané las elecciones a Maduro el 14 de abril, las instituciones son las que han permitido que Maduro esté donde está. Donde no me vas a ver a mí es tomando las armas y pretendiendo derrocarlo, ese no soy yo. Quiero un cambio constitucional en mi país…
¿Implica que Maduro salga del poder?
Por supuesto. Absolutamente, pero constitucionalmente. Allí está en la Constitución cada uno de los puntos. ¿Cuál es el objetivo? Cambiar a Venezuela. Para mí Nicolás es un error en la historia de Venezuela.
El otro día en una rueda de prensa hablaba sobre la posibilidad de un autogolpe, insinuaba la posibilidad de que el presidente Nicolás Maduro fuera reemplazado por Diosdado Cabello (presidente de la Asamblea Nacional) ¿Tiene certeza de que hay una división dentro del chavismo?
Bueno, yo no estoy allá adentro, pero viendo las cosas desde afuera y por la gente que nos informa que está allí adentro, hay claramente tres sectores de poder en el partido de gobierno, el partido oficial. Uno que lo representa Maduro, otro que lo representaría el presidente de la Asamblea Nacional y otro que sería, como dicen, el ala económica que lo representaría el presidente de Pdvsa (Rafael Ramírez). Nicolás habla de golpe, pero ¿quién da el golpe, en qué país del mundo los civiles dan golpes de estado? Los golpes de estado lo dan los militares. Entonces ¿quiénes son los militares que están detrás del golpe?
A mí me llamó la atención un llamado, un mensaje que les mandaba usted a los soldados el otro día. ¿Usted busca que los militares den un golpe?
Yo no estoy buscando que los militares apoyen a un partido o apoyen otro. Mi mensaje no es que vayan para un partido o para otro, sino que defiendan la Constitución. En estos días de protestas en el país se han violado no solamente leyes nuestras, sino se ha violado el tratado de los derechos humanos universales.
¿En ese sentido esperan que apoyen un cambio?
Espero que no violen derechos humanos ni violenten la Constitución. Si yo critico que tienen una participación en el gobierno, también voy a criticar que tengan una participación política a favor de la oposición. Se va directo a una debacle económica. Si el gobierno no actúa, ¿qué lleva eso consigo?, la crisis política, una profunda crisis política. Va a tener que haber una salida a la crisis política para poder resolver el problema económico que va a llevar a la fuerza armada al respeto a la Constitución y allí tú me dices ¿el cambio? Bueno, ese puede ser el cambio.
Esa idea de que el gobierno está inestable tampoco es tan cierta.
¿Quién es el responsable de la crisis económica? Maduro. ¿Y lo vamos a salvar nosotros por cometer alguna torpeza buscando una salida… le vamos a salvar la responsabilidad, su responsabilidad de la crisis económica? …sería una torpeza histórica de quienes queremos un cambio en el país. Nicolás tiene que responder sobre la crisis económica. Si la crisis económica no tiene respuesta, genera la crisis política y si la crisis política no tiene respuesta, cae el régimen.
Lo que ha pasado en los últimos días, en los últimos meses de grave crisis económica ha generado un espacio para los radicales. Pareciera que no hay espacio para ese discurso suyo…
El centro es la mayoría. Hay que tener un mensaje para todos, pero para la mayoría del país sus problemas son más grandes que Nicolás.
Si usted dice que el centro es la mayoría, entonces Leopoldo López no representa la mayoría sino la parte más radical de la derecha…
Bueno, Leopoldo López y María Corina Machado hicieron unos planteamientos, están en su derecho de hacerlos. El que tengamos diferencias en cuanto a cómo plantear el cambio y cómo plantear las cosas no significa que lo que ellos estén planteando es delito ni es algo criminal, ellos tienen el derecho de convertirse en portavoces de plantear por ejemplo el tema de la renuncia. Eso es legítimo, eso es legal. Hay otros que no pensaban que hay que hablarlo, eso no es excluyente, pero que hay que hablarle a los pobres de Venezuela y que los pobres en nuestro país quieren escuchar cómo resolver el problema de que haya comida, cómo nosotros podemos resolver el tema de la vivienda…
¿Y es que acaso Leopoldo López no les habla a los pobres?
Ese no es el debate de la mayoría. Es un error creer que el problema son algunas diferencias del lado de los que queremos un cambio en nuestro país. Nosotros tenemos algo mucho más grande, yo lo dije el sábado en nuestra concentración. A mí me une con mis compañeros de la Unidad algo mucho más grande. Leopoldo está preso. Tenemos que buscar que Leopoldo salga de la cárcel. Tenemos que hacer todo lo que se puede humanamente, todo lo que esté a nuestro alcance para que Leopoldo López salga, para que Iván Simonovis salga (un comisario condenado por las muertes del golpe de 2002 contra Hugo Chávez), para que los demás jóvenes presos salgan, para que los exiliados puedan regresar a Venezuela, para que se acabe la persecución, para que se acabe la represión, esa es la agenda.
Pero es que esa es una de las preocupaciones de los opositores. Ellos vieron en usted un líder y de un año para acá lo han visto ambivalente, que vamos a la calle, que vamos al diálogo, que vamos a la calle…
Yo creo que hace falta que dirija un mensaje a esos sectores que demandan de mí calle, por ejemplo. Que yo les explique bien. Probablemente no he tenido el medio para poder colocar el mensaje porque otra cosa que yo te debo decir es que sobre mí pesa la censura más grande que probablemente haya en este país. Hay canales de televisión que no sacan nada de lo que yo diga.
¿Entonces por qué no fue a Miraflores?
Porque ayer (lunes) no se buscaba un diálogo. Ayer lo que se buscaba era tomarme una foto para mostrarla al mundo, porque no se me iba a dejar hablar.
Pero era una oportunidad para decirle las cosas cara a cara.
¿Decirle a quién? ¿Al presidente? ¿Tú crees que me iban a dejar hablar? Estaba cantado que no me iban a dejar hablar. ¿Quién controla las cámaras de televisión? A ti no te dejaron entrar allí. Si hubieses ido no te hubiesen dejado entrar, los medios privados los sacaron del Palacio Blanco. Entonces quiénes son: los medios públicos. ¿Ir a escuchar? ¿ir a avalar los malos chistes? Maduro bailando el otro día mientras enterraban a una joven venezolana que falleció, que fue asesinada, entonces ¿Maduro bailando? ¿bailando sobre qué? ¿sobre las tumbas de los que han muerto? porque ni siquiera lo que él quiere utilizar como bandera política lo respeta.
¿Usted ve esto como una lucha a largo plazo?
Es una lucha del día a día, no le ponga fecha, es un lucha del día a día… Y muchísimos venezolanos tampoco han dejado de luchar. Cuando uno ve el escenario electoral, usted trabaja para alcanzar el resultado electoral, pero eso no significa que, obtenga o no obtenga el resultado electoral, usted renuncia a su lucha. Aquí hay un objetivo superior, más allá de cambiar el gobierno, que es el cambio del país, el cambio de Venezuela.
¿Y eso implica la salida de Maduro del poder?
Eso implica cambiar este desastre, sin duda alguna. Desastre que tiene nombre y apellido hoy, pero no es sólo Nicolás Maduro. Es ese grupito allí, un grupito que tiene secuestrado el poder.
Le quería preguntar por las llamadas «guarimbas», estas barricadas que ponen algunos sectores de la oposición en las calles para trancarlas en forma de protesta. Usted las condenó…
Yo no las he condenado, yo he dicho, yo he invitado a que los cierres de calle, porque no todos son iguales, los cierres que están haciendo pueden terminar… las personas que no están convencidas… terminan encerrándose a sí mismas. ¿Qué se gana con eso? ¿A quién le suma con eso? A nadie.
Entonces el mensaje es «dejen de cerrar las calles»…
El mensaje es que el tema que genera anarquía solamente fortalece al gobierno y debilita a la alternativa democrática. La debilita porque la coloca como anárquica.