Daniele de Sanctis, un bebé de menos de 2 años, se convirtió en el objetivo de todas las miradas durante la audiencia general del papa por ir vestido como el sumo pontífice.
El pequeño lloraba mientras lo llevaban cerca del papa para que este le diera un beso.
A pesar de eso, el pequeño se veía muy contento de estar corriendo en la plaza de San Pedro.
Su madre, Paola Ciabattini, dijo que una de las abuelas de Daniele hizo el disfraz tras inspirarse al ver cómo el niño usaba la toalla a modo de capa después de lavarse las manos.
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