Maestros se vieron en la obligación de adelantar la planificación y hasta suspender caminatas y otras actividades
La alegría, los gritos, la emoción y el color se apoderaron de las escuelas de los municipios Plaza y Zamora del estado Miranda, a propósito de que los niños y niñas dieron el grito de Carnaval con pintorescos y originales disfraces.
Y aunque esta celebración de las festividades carnestolendas tuvo que adelantarse, por motivo al inesperado decreto de feriado del jueves 27 y viernes 28 de febrero como no laborables nacionales, obligando a maestros y maestras a dejar la comparsa para la octavita, no faltó la imaginación de padres y representantes, quienes a pesar de no haber cobrado en muchos casos se las ingenieron con atuendos hechos de material reciclable o de telas que no se usan en casa.
Desde el tradicional Spiderman hasta los más ocurrentes disfraces se pudieron ver entre los salones de clases, desde donde se podía escuchar música tras la preparación del personal directivo, docente, administrativo y obrero que tuvo que hacer de «tripas corazones» y adelantar dos días la planificación. Tanto fue que en muchos planteles se tuvieron que suspender temporalmente caminatas, comparsas y otras actividades.
Yohadi Arteaga
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