Estados Unidos denunció este jueves en su informe anual sobre Derechos Humanos la restricción a la libertad de expresión en Venezuela y Ecuador en 2013, mientras que acusó a Cuba de intimidar a los opositores.
El informe anual sobre Derechos Humanos 2013 del Departamento de Estado, señala que el gobierno venezolano «continuó tomando acciones para impedir la libertad de expresión y restringir la libertad de prensa».
En Venezuela el Poder Ejecutivo mantiene un «control significativo» sobre los otros poderes del Estado, en especial el judicial, que «intimida» y amaña juicios contra grupos críticos del gobierno, continuó el documento.
Además puso en duda la victoria electoral del presidente Nicolás Maduro el pasado mes de abril tras la muerte de Hugo Chávez, destacando las denuncias de uso de recursos públicos y manipulación de votantes.
Las relaciones entre Estados Unidos y Venezuela, que carecen de embajadores desde 2010, se han tensado en los últimos días luego que Caracas acusara al gobierno estadounidense de apoyar las recientes protestas en contra de Maduro, mientras que Washington denunció el uso de la fuerza contra los manifestantes.
El Secretario de Estado, John Kerry, dijo el miércoles que Estados Unidos está «preparado» para un cambio en las relaciones con Venezuela, pero adelantó que su país no aceptará acusaciones, luego que Caracas designara un embajador en Washington como muestra de disposición a corregir las diferencias.
Pero al presentar el informe sobre derechos humanos, Kerry reiteró este jueves que su país seguirá pronunciándose por las víctimas de derechos humanos en distintos países, incluyendo a Venezuela.
«Lo haremos en Venezuela, donde el gobierno ha confrontado manifestantes pacíficos desplegando vigilantes armados, encarcelando estudiantes y severamente limitando las libertades de expresión y reunión», dijo Kerry a periodistas.
Represión en aumento
El informe 2013 se concentró en el creciente recurso en a las fuerzas de seguridad para reprimir manifestaciones pro-democracia por parte de regímenes en autoritarios en el mundo, principalmente en Siria, pero también China, Turquía y Cuba.
En Cuba, el gobierno «siguió organizando turbas para atacar y dispersar manifestaciones pacíficas», como las convocadas por la asociación de disidentes Damas de Blanco, indicó el informe.
Según Kerry, esa práctica continúa en la actualidad.
«Ahora, dos meses en 2014, la tendencia persiste en Venezuela, donde el gobierno sigue reprimiendo el disentimiento a través de la fuerza, y restringiendo la difusión de información en televisión, radio e internet», dijo el jefe de la diplomacia estadounidense.
Por otra parte el informe denunció restricciones a la libertad de expresión, de prensa y de asociación, así como violencia contra niños y mujeres en Ecuador.
El gobierno del presidente Rafael Correa usó «leyes de difamación y regulaciones administrativas para sofocar la libertad de prensa y limitar la libertad de reunión, especialmente contra comunidades indígenas que protestaban contra leyes que afectaban sus tierras», según el informe.
El gobierno ecuatoriano actuó para castigar a oficiales de seguridad o funcionarios incurridos en violaciones de derechos humanos, pero la «influencia política y un ineficiente sistema judicial resultaron en impunidad en algunos casos», en opinión de Estados Unidos.
El documento también denunció las prácticas de empresas en Colombia para «subvertir las protecciones laborales», a pesar de la acción del gobierno para regular las cooperativas.
La publicación del informe, que describe cada año la visión de Estados Unidos sobre el respeto a los derechos humanos país por país, coincide con la celebración del 65º aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.