De los cinco procesados, René González es el único que al momento de ser arrestado tenía también la nacionalidad estadounidense, ya que nació en Chicago
Fernando González, uno de los cinco agentes cubanos condenados en Estados Unidos a pesadas penas de cárcel por espionaje, fue liberado de prisión el jueves al cumplirse su sentencia y será deportado rápidamente, informaron fuentes oficiales.
El cubano salió del centro correccional federal de Safford, en Arizona (sudoeste), y fue puesto a disposición de los servicios de inmigración hasta que se proceda a su deportación hacia La Habana, informó a la AFP Chris Burke, portavoz del Sistema Penitenciario local.
Por su parte, la portavoz del servicio de control migratorio (ICE), Barbara González, dijo a la AFP que la fecha de la deportación o el lugar donde se encontraba retenido no podía ser revelado por «razones de seguridad».
«Está bajo custodia del ICE», confirmó la funcionaria.
En tanto, otra fuente del servicio de control de fronteras dijo a la AFP que las autoridades de Estados Uidos y Cuba debían ahora ponerse de acuerdo sobre la documentación para que la deportación pueda ser realizada.
Con relación al cubano, dijo esta fuente, había «una orden administrativa final de remoción».
Las autoridades estadounidenses se refieren a González con el nombre que usaba en el país, Rubén Campa.
González, que cumplió 15 años de cárcel, es el segundo de los cinco condenados en finalizar su sentencia, ya que René González había sido liberado en 2011.
Los cinco cubanos, a quienes el gobierno cubano considera héroes, fueron detenidos el 12 de septiembre de 1998 y condenados en 2001 por un tribunal de Miami, un bastión de la comunidad cubana opuesta al gobierno de La Habana.
De los otros tres, Gerardo Hernández fue condenado a dos penas de perpetuidad más 15 años; Ramón Labañino a 30 años de prisión y Antonio Guerrero a 21 años y 10 meses.
Las autoridades cubanas habían admitido que los cinco pertenecían a sus servicios de seguridad, pero siempre negaron enfáticamente la acusación de espionaje contra Estados Unidos.
De acuerdo con las autoridades cubanas, los cinco habían sido infiltrados en la comunidad anticastrista de Florida para prevenir actos terroristas contra Cuba.
De los cinco, René González es el único que al momento de ser arrestado tenía también la nacionalidad estadounidense, ya que nació en Chicago. Por esa razón, después de su liberación en 2011 fue obligado a pasar por tres años de libertad condicional en territorio estadounidense.
Sin embargo, en 2013, recibió permiso para viajar a Cuba para el funeral de su padre, y seguidamente fue autorizado a permanecer en ese país si renunciaba a su nacionalidad estadounidense.