La Alta Comisionada de Naciones Unidas para los derechos humanos, Navi Pillay, condenó hoy la violencia de las últimas semanas en Venezuela, «independientemente de quiénes sean los responsables», e instó al Gobierno venezolano a velar por el respeto a la libertad de expresión y de reunión.
«La continua retórica incendiaria de ambos lados es completamente inútil. Es hora de renunciar al uso de la violencia y dar un paso más allá de la agresión verbal hacia el diálogo significativo. La crisis sólo se resolverá si se respetan los derechos de todos los venezolanos», subrayó Pillay en un comunicado difundido.
Pillay también expresó su «profunda preocupación» por el uso excesivo de la fuerza por parte de las autoridades en respuesta a las manifestaciones de protesta, según diversas informaciones.
Urgió a que se lleve a cabo una investigación «completa, independiente e imparcial» en todos los casos de muertos y heridos, y a que los responsables comparezcan ante la justicia.
«Estoy preocupada por el gran número de personas que han sido arrestadas, así como por los informes que indican que algunas se encuentran recluidas en régimen de incomunicación», indicó.
Por ello, pidió a las autoridades que se aseguren de que nadie sea penalizado por ejercer sus derechos de reunión pacífica y libertad de expresión.
Según Pillay, medidas como investigar la violencia, liberar a manifestantes pacíficos detenidos o el desarme de los grupos armados «contribuirían significativamente a atenuar las tensiones y a consolidar el camino para salir de la crisis». EFE