La Mesa de la Unidad Democrática (MUD) ratificó hoy su disposición a dialogar para salir de la situación que afronta el país, pero cuestionó la «credibilidad y el compromiso» del Gobierno de Nicolás Maduro en ese propósito, expresado en la Conferencia Nacional de Paz que lanzó esta semana.
«Hemos insistido en que el diálogo comienza por el respeto. La Mesa de la Unidad está dispuesta a dialogar, pero con seriedad, firmeza y respeto que promuevan el mínimo indispensable de confianza», indicaron en un comunicado.
«Ratificamos nuestra disposición al diálogo y le proponemos que se establezcan bases reales para hacerlo, con una agenda precisa, metodología previamente convenida y participación de terceros de buena fe, sean nacionales o internacionales», agregó.
Maduro lanzó el miércoles la Conferencia de Paz ante representantes de todos los sectores, incluida Fedecámaras, pero con la ausencia de los máximos dirigentes de la oposición, mientras en el país continúan las protestas.
Los participantes fueron tomando la palabra durante varias horas para trasladar al Gobierno su opinión sobre lo que está pasando y las formas para resolver los problemas.
Para la MUD lo ocurrido en esa reunión «confirma que el gobierno se presenta como promotor del diálogo sin comprometerse a nada».
Destacó que se oyeron voces distintas a las gubernamentales, «eso es positivo, aunque las sumergiera en una paridad falsa con su propia voz coreada por sus repetidores sectoriales», indicó en alusión a las intervenciones que se hicieron desde sectores contrarios al Gobierno y oficialistas.
«A pesar de su objetivo propagandístico, la ‘conferencia’ no pudo evitar que quedaran en evidencia los problemas económicos que el Gobierno se resiste a admitir y la grave cuestión de la desconfianza», indicó.
Para la MUD, Maduro no dio «una señal de confianza, para hacer creíble que aquella era una reunión de trabajo y no un entretenimiento bien montado».
En cambio, dice la alianza, continuó la represión contra manifestantes en Cumaná, que dejó varios heridos y detenidos.
Además, destaca la orden de captura contra Carlos Vecchio, coordinador del partido Voluntad Popular, «cuando ya se sabe que tienen detenidos a los responsables de las muertes» del 12 de febrero y que son agentes de la Inteligencia Bolivariana (Sebin).
«La represión no acerca, aleja, y el Gobierno no muestra escrúpulos por su uso extensivo. Más grave aún, ni siquiera una mención hizo el Gobierno a los quince muertos por causa de estos días de violencia. Esa insensibilidad debilita la credibilidad de la intención de diálogo que se proclama», agregan en el comunicado.