“Cien años de Soledad” fue la obra que consagró al escritor colombiano Gabriel García Márquez como uno de los mejores escritores del siglo, con un premio Nobel de Literatura en sus alforjas
Para Gabriel García Márquez el “periodismo es el oficio más bello del mundo”, sin embargo, no deja de reconocer la molestia que causa que “cuando uno está apresurado no tiene tiempo de pensar”, pues considera que la dinámica del periodismo actual ocasiona que los periodistas no tengan oportunidad de reflexionar sobre su obra noticiosa.
Considera “El Gabo” que a los periodistas no les dan tiempo para nada, pues además de la presión de obtener la mejor noticia lo antes posible, deben hacerlo antes de la hora de cierre del diario. “Como periodista, uno sufre o disfruta por los encabezados y el manejo que se hace de las noticias; gozamos cuando hayamos una joya, pero sufrimos como perro cuando vemos la forma en que se maltrata el idioma”.
Sus obras reflejan una creación mítica del mundo real, donde se produce un encuentro constante de elementos realistas con apariciones y circunstancias fantasiosas. Es Gabriel García Márquez, conocido como “El Gabo”, mundialmente famoso por haber obtenido el premio Nobel de Literatura en 1982.
De Arataca al mundo
Gabriel José García Márquez nació en Aracataca, Colombia, el 06 de marzo de 1928. Se matriculó en la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Cartagena el 25 de febrero de 1947, aunque sin mostrar excesivo interés por los estudios. Había comenzado su carrera profesional trabajando desde joven para periódicos locales, más tarde residiría en Francia, México y España.
Desde 1953 colabora en el periódico de Barranquilla, El Nacional y su carrera de escritor comenzará con una novela breve, que evidencia la fuerte influencia del escritor norteamericano William Faulkner: La Hojarasca (1955). La acción transcurre entre 1903 y 1928 en Macondo, mítico y legendario pueblo creado por García Márquez.
En 1961 publicó El Coronel no tiene quien le escriba, relato en que aparecen ya los temas recurrentes de la lluvia incesante, el coronel abandonado a una soledad devastadora, un gallo, el recuerdo de un hijo muerto, la añoranza de batallas pasadas y la miseria. En 1962 reúne algunos de sus cuentos bajo el título de Los funerales de Mamá Grande y publica su novela La mala hora.
Pero toda la obra anterior a Cien años de Soledad es sólo un acercamiento al proyecto global y mucho más ambicioso que constituirá justamente esa gran novela. En efecto, muchos de los elementos de sus relatos cobran un interés inusitado al ser integrados en esta obra.
En ella, Márquez edifica y da vida al pueblo mítico de Macondo y la legendaria estirpe de los Buendía. Macondo se constituye en un territorio imaginario donde lo inverosímil y mágico no es menos real que lo cotidiano y lógico, siendo éste el postulado básico de lo que después sería conocido como realismo mágico.
Tras este libro, el autor publicó la que, en sus propias palabras, constituiría su novela preferida: El Otoño del Patriarca (1975), una historia turbia acerca del absurdo periplo de un dictador solitario y grotesco. Luego publicaría los cuentos La increíble historia de la cándida Eréndira y de su abuela desalmada (1977) y Crónica de una muerte anunciada (1981).
Su siguiente gran obra, El amor en los tiempos del cólera, se publicó en 1987 y se trata de una historia de amor que atraviesa los tiempos y las edades, retomando el estilo mítico y maravilloso. Una originalísima y gran novela de amor, que revela un profundo conocimiento del corazón humano.
En 1982 le había sido concedido, el premio Nobel de Literatura. Una vez concluida su anterior novela vuelve al reportaje con Miguel Littin: Clandestino en Chile (1986), escribe un texto teatral, Diatriba de amor para un hombre sentado (1987) y recupera el tema del dictador latinoamericano en El general en su laberinto (1989) e incluso agrupa algunos relatos desperdigados bajo el título Doce cuentos peregrinos (1992).
Después de obtener este galardón fue formalmente invitado por el gobierno colombiano a regresar a su país, donde ejerció de intermediario entre aquél y la guerrilla. García Márquez ha despertado admiración en numerosos países por la personalísima mezcla de realidad y fantasía de sus textos periodísticos, como en Noticia de un secuestro (1996), un reportaje novelado sobre el narcoterrorismo colombiano.
En 1998 publicó La bendita manía de contar y su autobiografía, Gabriel García Márquez y decidió comprar la mitad de las acciones de la revista colombiana Cambio para poder hacer realidad sus ideas sobre el periodismo. En 2002 vio la luz la primera parte de sus memorias, Vivir para contarla. En el 2004 retomó el género novelístico con la publicación de Memoria de mis putas tristes.
Durante el 2006 se rodó El amor en los tiempos del cólera y en marzo del 2010, en el marco del festival de cine de Cartagena de Indias, se estrenó la versión fílmica de Del amor y otros demonios. En el 2012 se estrenó Memorias de mis putas tristes, filmada en México.
Aunque Gabriel García Márquez posee casas en París, Bogotá y Cartagena de Indias, vive la mayor parte del tiempo en México, donde fijó su residencia a principios de los años ‘60.
Concurso iberoamericano
El Ministerio de Cultura de Colombia anunció la creación del concurso iberoamericano de cuento Gabriel García Márquez en Aracataca, la tierra natal del Nobel, como preámbulo a la inauguración del Hay Festival de Cartagena. El conocido “Gabo” permitió por escrito que el Gobierno de Colombia, representado por la Biblioteca Nacional de ese país, emplearan su nombre para identificar al galardón
Edda Pujadas
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