LeBron James en una de sus mejores noches: 61 puntos. Brooklyn paró a Chicago y Lakers sorprendió en Portland
Decir que LeBron James tuvo “una gran noche” es como llover sobre mojado. Siempre en mejoría, a todo gas cualquiera sea el rival, casi cada actuación suya desata grandes elogios, dispuesto como está a llevar al tabloncillo su aseveración de que anda tras el objetivo de ser “el mejor de todos los tiempos”. Y parece estar en camino.
El lunes los Bobcats de Charlotte (el equipo de S.M. Michael Jordan) visitaron Miami, dando de entrada positiva , reflejada en números de 19 por 5. Los de casa descontaron, sin embargo, y dominaron las cifras parciales 29-26. El vendaval apenas comenzaba, pero tomó toda su intensidad al ponerse el juego el balón para el segundo cuarto: triple de LeBron y “adios”, los Heat desatados hacia una concluyente victoria de 124-107.
Al final el astro sumaba 61 puntos, su máximo logro. Pero tan importante como eso fue su puntería, al extremo de lanzar para 80% en triples (8 de 10) y 66 de cancha (33-22), con 9 de 12 en libres. Una exhibición que recordó al Shaq O’Neal de 2003 y a Wilt Chamberlain, dos hombres que, sin embargo, basaban su producción en tiros cercanos al cesto. Y dejó marca para la franquicia, superando los 56 de Glen Rice en 1995, agregando 7 rebotes y 5 asistencias, como para confirmar que no será fácil despojarle del MVP.
Semejante festival fue necesario para superar a un rival encabezado por Al Jefferson, quien en otra gran noche sumó 38 puntos y 19 rebotes. Con Dwyane Wade de observador, por cierto, reservado para asumir anoche ante los Rockets la marcación de James Harden.
Los Bulls de la víspera se desdibujaron en Brooklyn: de 30 asistencias bajaron a 12, y de 3 pérdidas una férrea defensa de los Nets les generó hasta 25, máximo de la campaña. Los de casa escaparon desde temprano con 14 puntos y 5 robos de Shawn Livingstone, Deron Williams encabezó la anotación con 20 y sus 19 asistencias, con solo 11 pérdidas, le permitieron transitar con cierta comodidad al triunfo 96-80.
A los Lakers les cuesta ganar. Pero esta vez lo consiguieron en Portland, 107-106 con cesta de Wesley Johnson sobre la hora (Lillard ripostó con lo que habría sido un triple pero el tiempo no le alcanzó), 22-9 de Pau Gasol y 11 asistencias de Kendall Marshall. Aldridge metió 21 y Robin López bajó 16 rebotes.
Fue, por cierto, una jornada pródiga para algunas “fieras” del tablero. El más destacado de ellos Andre Drummond, quien tomó cifra tope de 26 en Detroit, a lo cual agregó 17 tantos que encarrilaron a los Pistons al triunfo 96-85 sobre unos Knicks (Anthony 28) que no levantan cabeza.
Memphis lanzó para 54 y 42% y con 21 de Prince ganó 110-104 a Washington para seguir en busca de un puesto en postemporada (Wall 23-9 asistencias para los Wizards) y Sacramento se hizo fuerte en casa, 96-89 ante New Orleans, con Tyreke Evans liderando puntos, rebotes y asistencias (27-10-8), mientras Cousins ponía 23 para los Pelicans.
En Denver no hubo quien detuviera a Kevin Love, que con 33 puntos y 19 rebotes condujo a los Timberwolves al triunfo 132-128, superando los 31 y 11 de Ty Lawson.
Armando Naranjo
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