El 8 de abril Microsoft dejará de darle soporte al sistema operativo Windows XP. Eso significará que no habrá más parches de seguridad, actualizaciones de software o solución de errores de programas.
Es una muerte anunciada: Microsoft lleva meses advirtiéndoles sobre esto a los usuarios y las empresas. Y los hackers esperan agazapados tras sus teclados que las protecciones comiencen a disminuir.
En un intento por conseguir que los usuarios se muden a una versión más moderna de Windows, Microsoft ha creado un sitio web que le dice a la gente si está o no usando ese software y el 8 de marzo a todo aquel que lo esté empleado le aparecerá una ventana emergente advirtiéndole que debe abandonar el agonizante sistema.
Microsoft también está trabajando con otras empresas de software para ayudarles a los usuarios a encontrar la manera de actualizar y mejorar su sistema operativo, y desarrolló herramientas que transfieren los datos y la configuración a una nueva versión de Windows, con la idea de hacer la transición lo menos dolorosa posible.
Larga vida
El Windows XP (XP por «experiencia») salió a la venta en octubre de 2001 y ha demostrado ser muy resistente.
Según estadísticas de la empresa de investigación de mercado Net Applications, era el sistema operativo de Microsoft más utilizado hasta agosto de 2012, cuando fue superado por Windows 7. «Estimamos que el 9 de abril un 20-25% de todos los ordenadores de empresas estarán aún utilizando XP», vaticina Michael Silver, de la consultora Gartner.
El software sigue siendo popular entre muchos gobiernos, y algunos estudios sugieren que la mayoría de los cajeros automáticos del mundo todavía lo usan.
¿Y qué lo hace tan longevo? «La longevidad no es por nada en especial que tenga el XP», dice Silver, «en realidad forma parte del ciclo de vida del soporte técnico que Microsoft presentó en 2004».
En virtud de ese ciclo de vida, Microsoft se compromete a darles diferentes niveles de apoyo a sus productos de software en función de su edad y la de los productos que los suceden.
Los retrasos en las versiones de Windows XP que vinieron después extendieron la vida de soporte técnico del sistema operativo. SI a esto le sumamos todo el trabajo que les supone a las empresas obtener las aplicaciones para usar las nuevas versiones de Windows, no es ninguna sorpresa que las empresas hayan quedado estancadas en el Windows XP.
Sin embargo, afirma Silver, las personas y las empresas deben seguir adelante y dar el salto a algo más nuevo. «Si recién están actuando ahora, ya es bastante tarde», advierte.
Sesión segura
Una de las razones por las que Microsoft quiere impedir que la gente siga usando XP es porque se teme que una vez que las actualizaciones de seguridad se detengan, quienes todavía utilicen XP serán un blanco tentador para los hackers.
En paralelo, Microsoft tomó medidas para hacer a las versiones más recientes de Windows más resistentes a los ataques, subraya James Lyne, director de estrategia de tecnología de la firma de seguridad Sophos. «A los chicos malos se les hizo más difícil llegar atacar las plataformas de Windows más modernas», explica.
Windows 7 y 8 ahora emplean varias técnicas diferentes que les ocultan a los ciberciminales el funcionamiento interno del sistema operativo. Los hackers interesados en robar datos o invadir las máquinas a menudo se aprovechan de algún problema en aplicaciones tales como los navegadores web. Luego acceden a la memoria de la PC para abrirse camino a las profundidades de la computadora.
Como resultado, cualquier persona que siga usando XP podría estar en riesgo, ya que será más fácil de atacar que Windows 7 o 8.
Por desgracia, explica Jason Steer, de la empresa de seguridad Fire Eye , las mayores amenazas de seguridad para XP pueden escaparle al control de Microsoft. «Alrededor del 90% de las vulnerabilidades de Windows XP se encuentran en programas de terceros», dice.
Esto es porque los cibercriminales utilizan fallos en programas de Adobe y Java de Oracle para llegar a los usuarios de Windows en lugar de buscar una vulnerabilidad en el propio sistema operativo, añade. Sin duda, el fin del soporte de seguridad significará que las debilidades en los otros programas pondrán más en peligro a los usuarios.