El presidente de Panamá, Ricardo Martinelli, garantizó hoy que «la política migratoria y de inversiones favorable a los venezolanos no cambiará» por la ruptura de las relaciones diplomáticas y la congelación de las comerciales decidida el miércoles unilateralmente por el Gobierno de Venezuela.
Así lo expresó este jueves el mandatario panameño en un mensaje en su cuenta en la red social Twitter, a través de la cual expresó este miércoles su primera reacción, de «sorpresa», por la decisión de su colega de Venezuela, Nicolás Maduro, de romper las relaciones diplomáticas y congelar las comerciales.
En otro mensaje este mismo jueves en la red social, Martinelli agradeció «las muestras de apoyo y solidaridad a la iniciativa panameña en la OEA, emitidas por ciudadanos dentro y fuera del país», y que ha sido detonante de la crisis.
Panamá promueve desde la semana pasada una reunión de consultas de los cancilleres de los países de la Organización de Estados Americanos (OEA) para analizar la situación de Venezuela, que ha sido escenario en las últimas semanas de protestas callejeras que han dejado al menos 19 muertos, más de 250 heridos y centenares de detenidos.
El Gobierno panameño planteó la convocatoria «urgente» de esa cita después de que Caracas llamara a consultas el pasado 20 de febrero a su embajadora en Panamá, Elena Salcedo, alegando injerencia de Panamá en sus asuntos internos debido al contenido de un comunicado oficial que pedía diálogo sin precondiciones entre las partes en conflicto en Venezuela.
El mismo 20 de febrero Panamá también llamó a consultas a su embajador en Caracas, Pedro Pereira, y el canciller de Panamá, Francisco Álvarez de Soto, aseveró que su país «no tiene por política la injerencia».
El Consejo Permanente de la OEA analiza este jueves la situación en Venezuela en una cita privada.
Por la iniciativa panameña en el organismo hemisférico Maduro tildó al Gobierno de Panamá de «lacayo» y acusó a Martinelli de no ser «digno de su pueblo» y de haber estado «activamente obrando contra Venezuela, creando condiciones para que la OEA y otros organismos den un paso de intervención» sobre el país suramericano.
«Panamá NO acepta presiones ni ofensas de ningún país menos de quien consideramos una nación hermana», respondió el miércoles Martinelli en su cuenta en Twitter.
La Cancillería de Panamá también rechazó el miércoles a través de un comunicado el «lenguaje soez» del mandatario venezolano, su «asombro» por la decisión de Caracas, y rechazó que «la iniciativa panameña» en la OEA «constituya una injerencia en los asuntos venezolanos». EFE