Vecinos reportaron presuntos abusos cometidos por efectivos de la Policía Nacional Bolivariana, quienes se trasladaron hasta el lugar para intentar controlar los hechos violentos
Luego de la situación de angustia que se vivió el jueves en la urbanización Los Ruices por el enfrentamiento de los colectivos y la Guardia Nacional con los vecinos que dejó como saldo dos muertos y cinco detenidos, efectivos militares continuaron en las inmediaciones del sector.
Los comerciantes tomaron precauciones y son muy pocas las tiendas que permanecieron abiertas con atención al público.
La estación del metro Los Cortijos reanudó sus operaciones este viernes, pero en los alrededores comerciantes y vecinos se mantienen en alerta, por las amenazas realizadas por algunos colectivos que advirtieron: “Esto no se queda así , vamos a volver y ya verán”, dijo una de las vecinas. Entre tanto, el sector permanece con una numerosa presencia de funcionarios militares y una tanqueta.
La calle que da acceso al canal del Estado se mantiene cerrada y custodiada por efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) y tanquetas, según reportan los vecinos.
Complicidad
«Colectivos armados ingresaron a las residencias Los Cortijos, Irene y Jardín de Los Ruices, luego de que un vecino les reclamara que evitaran la violencia, pero su respuesta fue quemar un carro en la calle María Auxiliadora y otro cerca del Metro Los Cortijos», relató vecino del sector.
También agregaron que las calles fueron rondadas por «colectivos armados», quienes dispararon al aire, «ellos mismos hirieron a sus compañeros que estaban en la calle, por eso el tiro le entra por la espalda».
Frente a decenas de funcionarios de la GNB y PNB los motorizados lanzaron piedras a las ventanas de los balcones de la torre A del edificio Jardín de Los Ruices, dicen los testigos. Uno de ellos usó una gran piedra para romper los cristales y cerradura de su puerta principal para permitir el ingreso de los colectivos. “Ellos le decían a los militares que se fueran que ellos se encargaban de los edificios”, agregaron los vecinos.
«Asesinos», gritaba una residente mientras los hombres sustraían extintores y demás objetos en la planta baja de esa torre, en la avenida Francisco de Miranda.
Más temprano la Policía Nacional y los motorizados destrozaron las puertas principales y del estacionamiento del edificio Irene e ingresaron y agredieron a jóvenes y adultos en pasillos, sótanos y ascensores.
Indignados
Vecinos del sector indicaron que ya no soportan el abuso por parte de efectivos militares, “no les importó que acá dentro hay niños y adultos de la tercera edad. Nos lanzaron de todo. Esto no es digno de una Fuerza Armada Nacional”, relató vecina del sector.
Asimismo, afirmaron que estarán en alerta debido a las amenazas recibidas por parte del grupo de motorizados, “Los vecinos estamos en al pendiente de cualquier situación, si vienen nos defenderemos con lo primero que encontremos en el camino”, expresaron
Shirley Zambrano