Los funcionarios de la policía municipal de Chacao actuaron debidamente uniformados y en unidades identificadas. Al parecer, los de la policía política no tenía una orden de aprehensión y en contraste a la versión de los efectivos, vecinos aseguran que las personas a las que se llevaron no estaban promoviendo escenarios de guarimbas
Caracas (Especial/AA).- Funcionarios del Cicpc y fiscales del Ministerio Público, presenciaron la autopsia practicada al cuerpo de Glidis Karelys Chacón Benítez, de 25 años, detective del Sebin que murió tras recibir un disparos en el cuello durante un enfrentamiento en la autopista de Prados del Este.
En la División contra Homicidios del Cicpc fueron sometidos a rendir declaraciones tres funcionarios de la Policía Municipal de Chacao que permanecen detenido por averiguaciones para determinar su responsabilidad en la muerte de la funcionaria.
Los efectivos serán presentados este lunes ante los tribunales de Control. Al tiempo, realizarán experticias de balística para determinar de dónde provino el disparo que le quitó la vida a la detective.
Durante la persecución al vehículo en el que viajaba la víctimas y otros dos funcionarios del Sebin, los policías de Chacao presuntamente dispararon hacia los cauchos del Toyota Corolla negro, pero al parecer alguno falló en el blanco e hirió a la detective que iba en la parte trasera.
Versiones distintas
El enfrentamiento entre funcionarios del Sebin y de Polichacao se produjo en circunstancias extrañas. Al tanto, cada organismo maneja una versión distintas del escenario en que se produjo el intercambio de disparos.
Autoridades del Sebin aseguran que la comisión conformada por tres efectivos realizaba un trabajo de inteligencia en El Rosal, de donde se llevaron detenida a una persona que llevaban hasta la sede de la Dirección de Contrainteligencia a bordo de un Toyota Corolla negro, placas AB699PP.
En la autopista de Prados del Este a la altura de Paseo Las Mercedes, se produjo una confusa situación, cuando la comisión fue interceptada por funcionarios de Polichacao que presuntamente le hacían seguimiento.
Minutos antes, la policía municipal recibió la llamada de una vecina que denunciaba que sujetos se habían llevado a una persona de la plaza en Los Palos Grande. En su llamaba ofreció las características del Toyota Corolla, incluyendo las placas que sirvieron a la policía para ubicar el carro sospechoso donde presumían llevaban a una persona secuestrada.
La detective del Sebin iba en el asiento posterior del vehículo cuando se produjo el enfrentamiento. Los funcionarios de Polichacao aseguran que dieron órdenes a los tripulantes del carro de detenerse pero nunca atendieron al llamado ni se identificación.
Según trascendió en la llamada que hicieron vecinos para denunciar el secuestro, hablaban de dos personas privadas ilegítimamente de su libertad. A una la habrían subido a un carro de color gris del cual no manejaban más características. Este carro no fue localizado por la policía.
Una vez su compañera recibió el disparo en el cuello, los efectivos del Sebin detuvieron la marcha. De inmediato fueron interceptados por la policial municipal que los despojo de sus armas de reglamento y radios portátiles. Fue en ese momento que supieron que también eran policías.
Los funcionarios del Sebin aseguraron que los polichacao se negaron a prestarle auxilio a su compañera y que se dedicaron a sacar del lugar al detenido, a quien llevaron bajo custodia hasta la sede de la policía.
No hubo notificación
Entre sus argumentos los funcionarios de Polichacao alegan que nunca recibieron una notificación de que el Sebin estuviera realizando un procedimiento en esa zona, que aunque no es obligatorio, habría evitado cualquier confusión ante el clima de tensión que se vive en el país.
Extraoficialmente se maneja que en distintos videos quedó registrado el procedimiento y la persecución que terminó en la autopista. Además de la llamada al servicio de emergencia, hubo vecinos que alertaron de la situación irregular a la Brigada Ciclística de la policía. Los funcionarios notificación el hecho vía radio y se activaron los grupos de apoyo para que estuvieran cercanos al sitio.
Los funcionarios de la policía municipal actuaron debidamente uniformados y en unidades identificadas. Al parecer, la policía política no tenía una orden de aprehensión y en contraste a la versión de los funcionarios, vecinos aseguran que las personas a las que se llevaron no estaban promoviendo escenarios de guarimbas
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